martes, 7 de noviembre de 2017

El oteador de clichés (17): el anuncio de Coppertone (1ª parte)


Tras mostrar la parodia interpretada por Juju Salimeni en la tapa del número de enero de 2010 de la edición brasileña de Playboy, comprometíamos en el apunte la Revista de portadas de octubre (2ª parte): las sexys realizar un repaso del cliché creado por el famoso anuncio de Coppertone. Pues vamos hoy con ello, y comenzamos por dar cuenta de que la edición norteamericana de la citada publicación ya había recreado anteriormente la pícara escena playera. Lo hizo en un artículo titulado "Mad Ave Unclad" (Madison Avenue, la calle neoyorquina donde se concentran las agencias de publicidad, desnuda) que fue publicado en noviembre de 1968. En el mismo se mostraban versiones, más ligeras de ropa que las originales, de algunos famosos anuncios de la época. De hecho era la reedición de una idea que ya había dado pie en septiembre de 1962 al reportaje "Playboy Salutes Madison Avenue".

 

La versión del famoso anuncio que ha pasado a la historia es la realizada en 1959 por la ilustradora Joyce Ballantyne utilizando como modelo una foto de su hija Cheri Irwin que entonces contaba 3 años. Sin embargo, el concepto habría sido ideado en 1953 por Bernie “Tommy” Thompson Jr. de la agencia publicitaria de Miami Tally Embry que encargó al artista Pete Porter que lo plasmara en una ilustración.

Boceto de Joyce Ballantine, la foto que sirvió de modelo y esa protagonista años más tarde

Un antecedente del perrito que desnuda a su ama, quien sabe si consciente o inconsciente inspirador del trabajo del citado publicista, es la portada de abril de 1952 de la revista Flirt ilustrada por Peter Driben. Y es notable que un paparazzo captó a Paris Hilton en una curiosa reinterpretación espontánea de esa escena.


Junto a estas líneas puede verse un anuncio publicado en 1955 en The Saturday  Evening Post en el que se utilizaba una una creatividad cuyas ilustraciones originales, al parecer, resultaron destruidas en un incendio. Este hecho se apunta como la causa de que tras la compra en 1957 de Coppertone por los laboratorios Schering-Plough se encargara a Joyce Ballantyne una nueva versión que es la que acabó por convertirse en un auténtico icono publicitario. La vemos junto a la imagen de esa lúdica escena que había sido utilizada previamente en la publicidad del producto.


La imagen fue recreada en numerosos paneles publicitarios. El más famoso fue el que presentaba a una niña de algo más de 8 m de altura en el edificio Parkleigh de Miami. Pero el derribo de ese edificio situado en la esquina del muy concurrido Biscayne Blvd. con la calle 6th, forzó su traslado en el año 1991. Tras pasar por diversos emplazamientos, hoy puede verse restaurado en el  7300 del propio Biscayne Boulevard (verlo en Streetview).


No tardaron en aparecer parodias que seguían la estela marcada por Playboy de acrecentar la carga erótica de la escena. Por ejemplo, el póster fechado en 1971 que puede verse junto estas líneas.

Pero fueron, sobre todo, las publicaciones humorísticas las que no desaprovecharon la oportunidad de sacar partido al famoso icono publicitario. La revista satírica National Lampoon lo llevó a su portada de febrero de 1973 en una versión que sustituía al can por uno trajeado mordedor. La alemana Pardon se mantuvo, en cambio, más fiel al original en su parodia de mayo de 1974.

National Lampoon volvió sobre el asunto en junio del 90 con un intercambio del papel de los sexos en el que se omitió la exhibición de nalgas, mientras que la edición brasileña de MAD publicó en la portada de su número de enero de 1991 una ilustración que no puede negar haber utilizado como plantilla la primera versión del Lampoon.

 
  


La revista erótica Leg Show abordó en septiembre de 1994 la primera versión chica-chica de la que tenemos noticia, mientras que la francesa Hara Kiri, que como anunciaba en su mancheta era un journal bête et mechant (bestia y malvado), recreó la escena en agosto de 1975 con un zorro que incluso desgarraba algo de carne. 

Un encuadre similar, aunque esta vez solo mordiendo la tela, pudo verse en el número de octubre de 1982 de la publicación erótica Chic.



 

Prestigiosas cabeceras como Esquire tampoco permanecieron ajenas al uso de este cliché que pudo verse en la portada de enero de 1980 dedicada a los "Dubious Achievement Awards" (Premios a los los logros dudosos) del año recién terminado. Ese mismo mes el, en origen, playero cliché también fue portada en la revista argentina Humor Registrado por medio de una ilustración de Andrés Cascioli que nos recuerda que estaba reciente el estreno de la película Alien (1979). A su lado un ejemplo más de presencia en una tapa del segmento humorístico, en concreto francés: L´Echo des Savannes de noviembre de 1998.

 
 

En 1995 Herb Ritts creó para Rolling Stone (13-27 julio) la primera versión fotográfica con protagonista masculino de relevancia. El actor Jim Carrey interpretó el cliché para ilustrar el reportaje que se le dedicaba en ese número ("Jim Carrey - Bare Facts and Shocking Revelations"). El impacto conseguido por esa portada se pone de manifiesto al comprobar que pudo verse alguna parodia de la parodia como la adjunta campaña "Come on Down" del vendedor de coches de Massachusetts Ernie Boch.

 

Annie Leibovitz también creó su propia versión del cliché para el número de diciembre de 1993 de Vanity Fair con una imagen del rapero y modelo Mark Wahlberg (Marky Mark”). Algunas otras versiones masculinas son la abiertamente gay publicada en mayo 2006 en el San Francisco Bay Guardian o la de noviembre de 2007 del gratuito angelino LA Weekly.

 

Entre el famoseo femenino, el primer registro que tenemos es la versión de la suiza naturalizada italiana Michelle Hunziker que pudo verse en la edición transalpina de la revista Max en agosto de 2002. Años después repetiría, con un espantoso fotomontaje, para la guía televisiva TV Sorrisi e Canzoni del 25 de julio de 2009.

 

Carmen Electra interpretó la escena en la portada del número de junio de 2004 de Esquire, mientras que no tenemos fechado el número de la revista Ego en la que la playmate Jaime Bergman hizo lo propio con un bastante soso can. A su lado Kylie Minogue en la edición italiana de GQ de agosto 2014. Una cantante  de quien ya vimos en el apunte Tennis girl otra muestra de su afición a la recreación de clichés. Menos les sonará  Snooki, una participante en realities norteamericanos que  hace el posado en la contraportada de su libro “Gorilla Beach”. A su lado el calendario 2010 de Girls and corpses (chicas y cadáveres) que aporta una de las truculentas escenificaciones que caracterizan a esa extraña publicación.

 

El mismo concepto de Girls and corpses fue plasmado con menor truculencia por Jack Pollock en la portada de la revista The Portland Mercury de marzo de 2003 que hacía referencia a la declaración de guerra contra Saddam Hussein decretada por George W. Bush. En la 2ª parte de este artículo veremos algunas otras variantes zombis.

Debajo las versiones de otras poco conocidas publicaciones norteamericanas que también se han apuntado a este cliché. El Broward Palm Beach New Times de junio de 2010 con un muy local caimán, aunque tan solo sea en formato hinchable, y el RiverFront Times (RFT), publicado en la ciudad de San Luis, de agosto de 2013  con una parapolicial interpretación.

 

Dejamos las portadas para pasar a ver la campaña desarrollada en 2008 en Japón por este bronceador que dio la oportunidad a voluntarios de toda edad y condición a convertirse en protagonistas de versiones del anuncio que se expusieron en la concurrida estación de Shibuya de la ciudad de Tokio. Un apena que el microsite en que se recopilaban haya sido cerrado, pero tenemos recopilada una buena muestra.

 
 
 
 

Esta marca también ha utilizado en más países alguna otra versión fotográfica de su icono, como es el caso de la adjunta pieza que pudo verse en Italia hace ya algún tiempo. Mas reciente, del año 2012, es la campaña desarrollada en Croacia con la cantante Lana Jurčević como protagonista que incluye algunas tomas que se encaminan en busca de otros clichés bien diferentes (1). Añadimos un enlace a un video del posado y lo dejamos aquí por hoy porque todavía tenemos muchas otras interpretaciones de este cliché pendientes de repasar.

 





(1) Un antecedente de la colocación del bronceador en el biquini en un anuncio de 1982 en que los efectos para  la portadora eran claramente menos estimulantes.





Adenda 6/2021: fallido hay que considerar, dada la esca difusión conseguida, el intento de Kim Kardashian de reeditar en colaboración con Justin Metz el mediático éxito de la portada de 2014 en la revista Paper (véase El cliché champanero-hotentote de Goude). La publicación elegida ene sta ocasión fue el número de junio de Los Angeles Magazine.





2 comentarios:

  1. buenísima tu investigación, justo yo estoy descargando cientos de imágenes de este tema

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  2. Recuerdo que la primera vez que conocí este cliché fue en un capitulo de los padrinos Magicos.

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