martes, 9 de mayo de 2017

Marcas-silueta (1ª parte)


En el apunte dedicado a las marcas-gesto ya veíamos algunas basadas en siluetas como las de Usain Bolt o José Manuel Calderón. Ese tipo de perfilados han tenido un indudable éxito a la hora de producir símbolos personales entre los cuales el más conocido es, sin duda, el famoso jumpman de Michael Jordan. Mas adelante volveremos sobre él.

Primero vamos a ocuparnos de recordar que la marca-silueta mas antigua que sobrevivido hasta nuestros días es la creada en 1906 por Hans Schwarzkopf. La que aplicó a los champús que desarrolló en la droguería berlinesa que había establecido en 1898: una ‘cabeza negra’ alusiva al significado de su apellido. Obsérvese en el adjunto anuncio de aquellos primeros tiempos que la marca era entonces "El champú con la cabeza negra" ("Shampoon mit dem schwarzen Kopf"). A continuación mostramos las cuatro versiones que ha tenido esa famosa silueta (1).


Entre los deportes, fue el tenis el primero en recurrir de forma masiva a la imagen de las grandes figuras en la promoción comercial, básicamente de las raquetas. En los año sesenta esa era una práctica asentada en muy diversas marcas la colocación en los entonces macizos corazones de esos cordados instrumentos de juego unas pequeñas fotografías o dibujos de los campeones de la época.

No resulta fácil establecer cual fue la primera que pasó a utilizar una silueta, pero bien pudo ser el modelo de Spalding con la imagen de Doris Hart que se comercializó a finales de lo sesenta. En la adjunta imagen mostramos aquel símbolo junto a una versión de la imagen utilizada con anterioridad.

Mas adelante, ese silueteado pudo verse aplicado a la imagen de otros muchos campeones como ilustramos con una Chemold de Roy Emerson de 1970 y una Wilson de Chris Evert. Esta es un modelo de los llamados "Autograph" porque también lucían la firma. El de Evert fue lanzado en 1976 y sería utilizado por esa gran jugadora hasta 1984.


El uso de siluetas en marcas deportivas institucionales tuvo su primera aplicación relevante en la Liga Profesional de Béisbol (MLB) de Estados Unidos que en 1969 adoptó la imagen de un anónimo bateador. La idea le gustó al entonces comisionado de la NBA J. Walter Kennedy que ese mismo año encargó al diseñador Alan Siegel un logotipo que siguiera la misma línea creativa. Y el receptor del encargo optó por basar su propuesta en una entrada a canasta de Jerry West, un jugador que desarrolló toda su carrera en Los Angeles Lakers. West sigue siendo al día de hoy el único deportista de la NBA que ha sido nombrado “jugador más valioso” (MVP) cuando se alineaba en el equipo perdedor de la final de esa competición. Como también tiene el triste récord de haber perdido ocho de las nueve finales que disputó.

El concepto tuvo un enorme éxito y no tardó en extenderse a otros deportes y países. Un caso significativo es el de la ATP (Association of Tennis Professionals) que tras constituirse en 1972 también adoptó un logotipo basado en el modelo tricolor. La silueta del jugador representado en el momento del saque se dice que era la de Lester Stoefen, el ganador en los años treinta de tres “torneos grandes” en la categoría de dobles haciendo pareja con George Lott, aunque evidentemente con una imagen adaptada porque se trata de un tenista de la era del pantalón largo. Stoefen pasaba por tener, no sólo uno de los mejores servicios de la época, sino también el más elegante. Tanto que fue tomado como modelo para las figuras que adornaron numerosos trofeos.




Pete Sampras
En el año 2000 la ATP adoptó un nuevo logotipo con una imagen claramente inspirada en el aclamado servicio de Pete Sampras, el que sigue siendo considerado uno de los técnicamente mas perfectos de la historia, pero esta vez ya representado sin recurrir al esquema tricolor MLB-NBA. Este símbolo fue nuevamente fue sustituido en 2009 por un anónimo jugador en actitud de celebración.

Otro gran sacador fue el sueco Estefan Edberg que tuvo la desgracia de que un juez de línea falleciera tras golpearse en la cabeza cuando se cayó al suelo después de recibir el impacto de uno de sus saques en la final del U.S. Open junior de 1983. Edberg servía con un característico movimiento en el que arqueaba mucho el cuerpo y mantenía el brazo muy estirado, un detalle este que le identifica como modelo del antiguo logotipo del Open de Australia. El sueco fue el primer jugador que consiguió el “Grand Slam” en la categoría junior y como senior ganó seis títulos grandes individuales y tres en dobles, además de una medalla de oro olímpica en Los Angeles 84. La posterior evolución del símbolo del campeonato australiano despersonalizó la figura del jugador al saque al reducir notablemente el arqueo del tronco.


La utilización de las figuras de los deportistas en los logotipos acabó por llegar a un punto de cierta saturación. Por ello hace años que se vienen produciendo significativos casos de abandono de esa tipología de marca. En octubre de 2010 la Women's Tennis Association (WTA), que es la organización que rige el circuito profesional del tenis femenino (el equivalente a la ATP para el masculino), sustituyó la silueta de Venus Williams que venía utilizando por un logotipo diseñado por Chermayeff & Geismar. En este las referencias al deporte representado corren a cargo de la evocación de las formas de raqueta y pelota.


Lo mismo había hecho ya la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) en el año 2006, en un movimiento que siguió alguna otra federación nacional de ese deporte como la del Reino Unido. Un país en el que la autoridad reguladora del Atletismo aporta otro ejemplo del abandono de las figuras humanas, bien que en este caso una muy sintética. De las muchas que son tributarias de los pictogramas creados por Otl Aicher para la Olimpiada de Munich 72.


En Estados Unidos también hay desde 1997 una liga profesional de baloncesto femenina, la WNBA. Seguro que no les habrá costado intuir el aspecto de ese logotipo que replicaba el utilizado por los chicos. En marzo de 2013 se decidió cambiarlo, abandonando el esquema tricolor, pero sin prescindir de una silueta que, para evitar suspicacias, declararon expresamente que no era la de ninguna jugadora concreta. Y para dejar claro que se trata de un homenaje a las muchas practicantes de ese deporte lo ilustraron con un video.

La efímera Liga Profesional de Fútbol Femenino de ese mismo país (WPS, Women's Professional Soccer) que se jugó entre los años 2009 y 2011 tomó como modelo para su silueta a Mia Hamm, una de las jugadoras más famosas del país que se había retirado en 2004. Y aunque los recogidos en cola de caballo sean habituales en el fútbol femenino, cabe pensar que sigue siendo la inspiradora del símbolo de la nueva National Women´s Soccer League iniciada en 2013.


Visto ya un número de ejemplos institucionales que se nos hace suficiente, quizá hasta cansino para algún lector, pasamos a centrarnos nuevamente en las marcas personales con las que comenzábamos. Pero antes de continuar vamos a poner a prueba sus conocimientos retándoles a que comprueben cuantas de las siluetas que siguen son capaces de identificar. Conste que hemos evitado las mas difíciles, por mas que alguna de las propuestas solo sea aptas para atentos seguidores de la NBA.



Y para evitarles la tentación de ir directamente a las respuestas, vamos a ser un poco malvados dejándolas para una próxima entrega.






(1) Si la primera les recuerda al político Jesús Posada, el que fuera Presidente del Congreso que se parece a Fernando Romay, sepan que a nosotros también.






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