domingo, 4 de diciembre de 2016

Palabras de la semana 48 (2ª parte)


Proseguimos nuestro más largo de los habitual repaso lingüístico semanal iniciado ayer. Fundéu publicó excepcionalmente el pasado sábado para difundir unas claves de redacción sobre Fidel Castro. Un apunte quizá demasiado orientado a la ortografía que, sin embargo, también nos han servido para conocer que uno de los apodos del finado dictador era el Caballo. Las someras indagaciones que hemos realizado no nos han permitido llegar a una explicación concluyente sobre el origen del mismo, aunque hemos leído que hay quien lo asocia con la santería (fuente): "el sacerdote de la santería es conocido como el 'caballo' de los santos y durante la iniciación en santería, se cree que los santos toman posesión de sus iniciados montándolos".

Pensando en cubanismos relacionados con el finado dictador nos asalta una duda ¿cuantos españoles sabrán hoy en día qué es un marielito? Ahí va un enlace a un recordatorio de aquel éxodo del paraíso que el astuto Fidel aprovechó para deshacerse de la hez de sus cárceles.

Ya dentro de su ciclo regular, los urgentes comenzaron la semana echando en falta una conjunción en la locución 'considera deberían' (enlace al apunte) para continuar el martes, nuevamente condicionados por la actualidad, con unas claves de redacción sobre el accidente aéreo de Colombia. Estas nos ha servido para descubrir que brasilero está en el Diccionario, pero brasileiro no. Si los académicos realmente son los notarios del lenguaje que dicen ser, ahí falla algo.

Y seguro que se les ocurre el mismo anagrama que a nosotros del lema de la compañía tan negligentemente accidentada que se proclamaba de la provincia venezolana de Mérida hasta que pasó a operar desde Bolivia. Ello por razones poco claras que a buen seguro han coadyuvado a la tragedia. "Es de ..."

Continuaron su andadura en Fundéu dando el visto bueno al término sororidad utilizado en el movimiento feminista para aludir a la relación de solidaridad entre mujeres. Fraternidad solo para ellas, sexista vamos. Anterior es el uso de esa palabra recogido en el Diccionario de americanismos como ‘agrupación que se forma por la amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo’. Pariente, pues, con mayor espectro de edades, de las estudiantiles sororities del inglés americano que ha popularizado el cine.

El diario La Nueva España se encargó de proporcionarnos un casi inmediato ejemplo de como funciona esta nueva sororidad. Ello en un artículo que nos cuenta como las taxistas de Gijón aprenden artes marciales para proteger a sus clientas. Lo tíos que se busquen la vida, ¿¡no son tan machitos!? Delicioso modelo de armonía social. Vamos a cambiar un sexismo por otro.

La colaboradora del diario El País Luz Sánchez-Mellado reconoce, por su parte, haberse inspirado en el apunte de Fundéu para su columna del jueves titulada "Soy sorórica". Y eso que califica el vocablo como "feo de ovarios" a la par que echa en falta feas y malfolladas en la "Declaración de Alcorcón". ¿O qué tal el alcorcoesputo? Lo raro es que la columnista no recurriera al uso de mansplaining, a fin de cuentas de eso va su texto, y toda vez que ese anglicismo ha sido objeto de un artículo en ese mismo diario. Hay que leer más a los compañeros Dª Luz.


Ese mismo día los lingüistas patrocinados por el BBVA se ocuparon, bastante acríticamente por cierto, de uno de esos sintagmas que no pueden salir sino de las más calenturientas mentes políticas, en este caso colombianas: zona veredal transitoria de normalización. No es raro que no se atrevan a someter a referéndum el levemente retocado acuerdo de paz, por más que ello sea un notable fraude democrático que no deja en muy buen lugar al último Nobel de la Paz. No está dispuesto a perder un referéndum más.

Concluyeron los lingüistas de urgencia su ciclo semanal con un doble apunte. En el primero admitieron como forma válida comiquero que puede funcionar como sustantivo o como adjetivo. En el segundo nos contaron que los nombres recomendados de los elementos químicos con números 113, 115, 117 y 118 son nihoniomoscovio (hasta ahora unumpentio), téneso oganesón. Como rarezas sintéticas de efímera vida que son no los utilizaremos mucho.

Yuri Oganesián, el epónimo del oganesón
Y los lectores veteranos quizá recuerden que en el apunte  Palabras de la 28ª publicado el pasado mes de junio dábamos cuenta de la reseña de esta cuestión publicada entonces en el  Laboratorio del lenguaje  del Diario médico. Una bastante más detallada explicación del origen de esos nombres (enlace) y, en particular, del nihonio de cuyo epónimo Japón nada dicen los urgentes.

Si han seguido nuestro consejo del pasado jueves en el que les invitábamos a dedicar unos minutos a ver la intervención de Pedro Corral en el último pleno del Ayuntamiento de Madrid, habrán reparado en su mención de la estadolatría que el obispo Leopoldo Eijo y Garay reprochaba a Falange. Esa es la creencia en que los individuos deben delegar en un dios-estado la solución de todos sus problemas. Así que, en esto, ya ven que muchos siguen sin saber que hablan en prosa.


También nos parece oportuno informarles de que nuestra corresponsalía en el Reino Unido nos da cuenta de que el insulto del año en el idioma inglés ha sido el un punto ñoño snowflake (copo de nieve). La definición del Diccionario Collins es “jóvenes adultos de la segunda década del siglo XXI que se consideran menos 'resilientes' y más proclives a sentirse ofendidos que las generaciones precedentes". Más sobre esta cuestión en The Guardian.

Nosotros obviaríamos en la definición la referencia a una concreta generación, porque esta semana hemos oído a una feminista manifiestamente no encuadrable en la misma calificar como "violencia de género" las añejas manifestaciones del alcalde Alcorcón resucitadas con bastante hipócrita intención (1). Alguna asesinada igual se ha ciscado desde el más allá en tan "rabiosa" (en alguna cosa igual acertó el linchado) como confundida contertulia de Cuatro.

¡Pobre Dª Libertad de Expresión! Cualquier manifestación no hace mucho bastante intrascendente puede acabar convertida en inaceptable ofensa en esta susceptibilísima sociedad que no para de cubrirse de metafóricos 'copos de nieve'. ¡Menuda temporada de esquí se avecina! Pero recuerden que "azotar mujeres hasta que sangren" sí cuenta con el nihil obstat de los modernos y modernas inquisidores e inquisidoras generales y generalas.

Un ejercicio final de alemán planteado ayer mismo. ¿Qué tal ese "yonki del dinero" acuñado por el golferas Benavent para traducir el geldemeister de la portada de la revista alemana "El espejo"? Es que el más ortodoxo "el señor [o campeón] de los dineros" nos sabe a poco y envilece, además, la palabra señor.








(1) claro que en esto habría que recordar al PP que quien a lo Zapata sacude, a lo Zapata recibe. Eso por judicializar, no menos hipócritamente, un falso escandalete basado en un antiguo tuiteo de unos chistes de mal gusto que casi todos hemos escuchado. Lo que, en definitiva, no fue más que una nueva oportunidad para que la ofendida, que estuvo lejos de sentirse tal, mostrara su gran calidad personal.







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