martes, 11 de octubre de 2016

Greguerías de marca (II)


Comenzamos con unas para mayores de cuarentaytantos:

-En una sesión de espiritismo en que hizo su aparición Mendelssohn dijo que estaba aliviado desde que la gente ya no canturreaba “laaaveee su ropa con Persil, activadoooo” durante las interpretaciones de su marcha nupcial.


- No sabemos si el chiste del gangoso que pide sal de frutas Eno dejó de contarse por el avance de lo políticamente correcto o por la pérdida de relevancia de esa marca. (1)



- Un recuerdo para aquellas oximorónicas cestas de la compra con el suave corderito de Norit para los tejidos y el abrasivo papel del Elefante para la piel.


- Hace ya unos años que puede exclamarse “qué dices” sin recibir un pareado de vuelta (aclaración para jóvenes curiosos). 
Pero tenemos un amigo en cuya presencia no es prudente mencionar la población próxima a Oviedo llamada Lugones.

A falta de esa oportunidad, suele colocar el chiste sobre las dispares bondades de Lanjarón y Bezoya (enlace; ver nota 2).

Y si la peña es madurita también puede caer el de Omo contra Tu-tú (este anda hacia el final de la compilación de la siguiente página).


Un pedazito de historia para rematar el inicial póquer para jóvenes carrozas:

- "Fiat Siat" propuso el banquero, pero el ahora defraudador Carceller, entonces ministro y falangista, replicó "hágase Seat". Y Seat se hizo.
(enlace a un estudio sobre este poco conocido asunto)


- No es fácil recoger la comida en un McAuto desde un McLaren. Aunque no se pida un BigMac. Y si McCallan no conduzcas.


- Somos un modelo de convivencia. En España coexisten amistósamente las marcas  Nike (léase naik) y Naiki  utilizando, además, el mismo símbolo.


- ¿Por qué les llaman pagafantas cuando siempre les toca apoquinar copas?



- No es verdad que las tiendas General Óptica tuvieran prioridad jerárquica frente a las de Coronel Tapioca cuando pretendían un mismo local.


- Aunque llenes un Laputa (Mazda) de Lumias (Nokia) llevas las de perder si chocas con un Pajero (Mitsubishi).





Y si no han leído la entrega anterior pueden encontrarla aquí.






(1) pregunten a su farmaceútico, porque la única versión que hemos encontrado en la red lo destroza. Este no vale leerlo, hay que escucharlo. Y bien contado.



(2) Al involucrar a un competidor, ese chiste no pudo ser incluído en la campaña Lanjajajaron desarrollada en el verano de 2011. Consistía en algo tan simple como insertar chistes en las etiquetas, pero tuvo que ser cancelada prematuramente ante el rechazo causado por joyitas como la adjunta. Un poco más y en la siguiente campaña podrían haber recuperado el famoso lema de Veterano, aquel racial "...es cosa de hombres".




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