sábado, 24 de septiembre de 2016

Palabras de la 38ª


Comenzamos nuestro lingüístico repaso semanal con el Martes Neológico, la sección del Centro Virtual Cervantes a la que esta semana le ha dado por ocuparse de una rareza de uso bastante restringido al lenguaje especializado, principalmente de la sociología y de la ética. Se trata de aporofobia que, sin embargo, es una palabra de la que ya nos habíamos ocupado aquí en el mes de marzo en el apunte Palabras de la 11ª semana del año. Ello con motivo de su aparición en la prensa a raíz de una bochornosa vejación ocurrida en la Plaza Mayor.

Recordábamos entonces que Fundéu ya la había dado su visto bueno en 2015 y que tiene su propia entrada, en español y en euskera, en la Wikipedia. También señalábamos que se trata de una de esas pocas palabras que no solo tiene una creadora conocida, la catedrática de Ética y Filosofía Política Dª Adela Cortina, sino hasta acta de presentación en sociedad que tuvo lugar en una columna del diario El País publicada el 7 de marzo de 2000. Un enlace, este último, que echamos en falta en el artículo comentado que se caracteriza, como todos los publicados en esa sección del Cervantes Virtual (CVC), por la renuncia al uso de esa herramienta tan característica de internet que es el hipertexto.

Lo que sí aporta el artículo de Gloria Guerrero Ramos es una interesante observación sobre la diferencia con la peniafobia, un término procedente de la psiquiatría, que tampoco está recogido en el DRAE, con el que se designa la obsesión por no ser pobre. O sea, el miedo a caer en la pobreza y no el rechazo al que ya vive sumido en ella de la aporofobia.

Dado su reducido número, 28 y 45 respectivamente, el suplemento Verne ha metido en un mismo saco todas las palabras que comienzan en español por W y X. Y aunque luego solo desarrolla el significado de siete de ellas, se entretienen en relacionarlas todas y, además, con sus correspondientes enlaces al Diccionario.

Muy actual el wahabismo, movimiento musulmán integrista que defiende una vuelta radical a la pureza del islam de los orígenes y se opone a todo tipo de innovaciones.  Y curioso lo ocurrido con walkman que fue incorporada al Drae en 2001 cuando ya había caído en desuso. Sres. académicos, en el cambiante lenguaje moderno hay que andar rápidos (y acuérdense de nuestra observación sobre el lema rugby).

De la equis queremos llamar la atención sobre como casi la mitad del inventario procede de tres prefijos griegos, -xero (seco) que aporta 9 palabras, -xilo (madera) con 8 (incluido xilema aunque ahí se ampute la o) y -xeno (extraño) con 4.

La ahora un tanto decaída popularidad de algunos términos comenzados con -xero se la debemos a un poco recordado profesor de lenguas clásicas de la Universidad de Ohio State llamado William Robert Jones. El fue quien propuso a los promotores de la tecnología de copiado en seco desarrollada en los años cuarenta por Chester Carlson el nombre de xerografía (ver la referencia en su necrológica).

Un neologismo que la entonces llamada The Haloid Company, redenominada Haloid Xerox en 1958 y Xerox Corporation en 1961, no patentó. Y ello a instancias de su director comercial John Hartnett que se opuso a la propuesta de la dirección con un tajante “No lo hagan. Lo que queremos es que la gente use la palabra”. Y cierto que lo hicieron, aunque luego acabara desplazada por fotocopiar, del mismo modo que xerocopia lo fue por fotocopia no sin enorme resistencia en algunas jergas como la bancaria.

También es notable el número de voces que aporta la lengua náhuatl a lista de palabras comenzadas con equis, aunque muchas de ellas tienen equivalentes con jota o incluso con ese.  Como es el caso de xóchil, que significa flor, y también tiene la forma súchil etiquetada en el diccionario como mexicanismo poco usado. Pero quizá sea oportuno recordar que forma parte del nombre de uno de los lugares más interesantes y bellos de la ciudad de México: Xochimilco. Si tienen ocasión de ir no duden en pedir a los mariachis que a buen seguro se les abarlorán que toquen "El mariachi loco", porque ¡esa se baila! Y verán el meneíto que le meten a la trajinera.

El caso es que Xochi procede de la flor que acabamos de ver, mil es la raíz de la palabra náhuatl que significa “terreno fértil” (milli) y -co es, por último, la terminación con que esa lengua americana especifica un lugar o sitio. Repasen los topónimos mexicanos y comprobarán lo frecuente de ese final. Así que Xochimilco significa “el lugar del terreno fértil de flores”. Los viveros de la capital mexicana, vamos.

Nos vamos a Fundéu que se ha marcado otra semana de ajuste de cuentas con algunos extranjerismo y sus adaptaciones al español. El lunes nos recomendaban utilizar centro comercial en vez de moll, mientras que al día siguiente daban por buenos el sustantivo wasap (‘mensaje gratuito enviado por la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp’) y su verbo derivado wasapear. El jueves la atención se centró en el galicismo impasse que sugieren reemplazar con las adaptaciones impase e impás y, ayer mismo, proponían milénico y milenial como alternativas al anglicismo millennial. Un bastante impreciso término con el que se hace referencia a las personas pertenecientes a la llamada "generación Y", o sea, la formada por los nacidos en las dos últimas décadas del siglo veinte.

No solemos hacer referencias a la sección del Cervantes Virtual titulada El Trujamán porque ha ido derivando en territorio exclusivo para especialistas en traducción, pero nos ha gustado el apunte de Juan Gabriel López Guix titulado “El examen de traducción de Lewis Carroll(1)”. Y es que se ocupa de las dificultades traductorias de un juego de palabras, un asunto al que tenemos dedicado alguna entrada como “El reto de traducir juegos de palabras”  bastante focalizado en los retos que plantean los títulos de las películas.

En la que se anuncia como primera de una serie de entradas dedicada a la, a efectos traductorios, difícil obra de Carroll, se hace una comparativa de como se ha solucionado en varios idiomas la homofonía existente en inglés entre tale (cuento, historia) y tail (cola). 

Y al final, siempre la misma conclusión, nada como poder permitirse leer los originales. Pero, en su defecto, conviene no asustarse ante ediciones bien pobladas de notas al pie. A fin de cuentas no es obligatorio leerlas.

Una vez metidos en traducciones, y aunque ya fuera publicado en el mes de julio, vamos a enlazar un entretenido artículo de El País sobre traductología humorística en el que se explora el tuitero meme "In Spain we dont´say".


Finalizamos por hoy con una contribución al mismo:

In Spain we don´t say “we´re doomed to celebrate the third elections in a year”, we say si el Dúo Mariánchez tiene los güevos de volver a presentarse vamos a correrlos a hosrazos (1). Palabra.



(1) Un sofineologismo para cubrir el hueco existente entre las versiones blasfema y tibia del dicho.




No hay comentarios:

Publicar un comentario