domingo, 17 de julio de 2016

Palabras de la 28ª con algunas ilustraciones de nefelibatas


Comenzó Fundéu la semana que hoy finaliza con un neologismo recién salido del horno, el Breturn que proponen españolizar como bretorno. Igual no hace ni falta molestarse porque es sabido que lo primero que dijo la sra. May fue aquello de brexit is brexit. Ya veremos cuanto tiene de estrategia, porque por aquí seguimos pensando que los hijos de la Gran Bretaña vuelven a votar.


Frente a tanta atención a la actualidad, se ve bastante apolillada la elección de retroalimentar realizada por el Martes Neológico del CVC. Con no ser un artículo apasionante, nos sirve para descubrir que, sorprendentemente, se trata de un término que todavía no ha sido acogida en nuestro Diccionario. Y luego nos afearán decir feedback.

Hay que reconocer que no era fácil de ilustrar, pero entre las mucha imágenes recursivas que se encuentran por ahí no escogieron una especialmente lucida. Estamos muy sensibles con esto porque recordarán que tenemos pendiente extendernos sobre la marca de La vaca que ríe.

Hablando de ilustraciones de palabras, Luis Demano pone imagen en el suplemento Verne de esta semana a nefelibata (dicho de una persona: soñadora, que no se apercibe de la realidad). Y sigue fiel a su línea tan imaginativa como poco descriptiva de lo ilustrado. La verdad, es que esta era más fácil.

A ver que les parecen como alternativas las siguientes portadas de Constantin Alajalov publicadas en 1961 en The Saturday Evening Post. ¿Tienen duda sobre quién es el o la nefebilata en cada una de ellas?

 

Se trata de una línea creativa a la que el brillante ilustrador de origen ruso le sacó bastante jugo, como puede comprobarse en la adjunta cubierta desplegable de septiembre de 1959. En este caso decidió resolver crudamente la cuestión representando también el duro despertar de esa ensoñación de una falsa realidad.



Una versión actualizada de la idea es la que pudo verse en la portada 
de la revista The New Yorker del 12 de febrero de 2007. Adviertan la evidente colaboración de Santiago Segura (1) en la pieza titulada “Subway Connections” realizada por David Heatley.

 

Nos estamos desviando del propósito del apunte, así que volvemos con las “15 notables palabras con la N” que nos propusieron en Verne esta semana. Y ello para constatar el escaso éxito que ha tenido la españolización de smog como neblumo. Un fenómeno poco habitual por aquí que, además, ha emigrado de la cercana Londres a la lejana Beijing. Tampoco ha triunfado narina, un término que malvive marginado en favor del poco elegante sintagma orificio nasal. De hecho, hemos consultado varios diccionarios de inglés y en ninguno propone el adaptado galicismo como traducción de nostril.

Como habitualmente nos quejamos de la ausencia de notas etimológicas, es de justicia que en esta ocasión reseñemos la inclusión de la correspondiente a nictémero, el término que en biología describe lo que tiene una duración de un solo día. Una palabra que procede de la combinación de las denominaciones que el griego daba a la noche, nyktós, y al día, heméra. Por ello también se aplica en zoología a los seres que presentan una mezcla de colores negro y blanco.

Con la misma raíz etimológica nocturna también se incluyen noctívago, sinónimo de noctámbulo, y nictálope que es una de esas curiosas palabras que reúnen dos significados contrapuestos. Y es que por un lado se aplica a quien ve mejor de noche que de día, pero también vale para describir a quien tiene dificultad para ver de noche o con poca luz. Por eso la medicina evita su uso en favor de ceguera diurna y nocturna o, cuando quiera evitarse el término ceguera,
hemeralopía hesperanopía.

Otro día volveremos sobre los llamados contrónimos (por adaptación del inglés contronym), autoantónimos e incluso palabras jánicas o bifrontes. Muchos nombres para tan reducida categoría de palabras que se caracterizan por combinar significados contrapuestos.


Volvemos brevemente a Fundéu para constatar que el resto de su semana ha sido sosito. Que si primera ministra y no primer ministra, hasta el día siguiente y no hasta al día siguiente, mejor llamar Paseo de los Ingleses a la nizarra (¿lo sabía?) Promenade des Anglais, más unos consejos para escribir correctamente el nombre del juego de moda que ya sabrán que es el Pokémon Go. El que ya ha tenido tiempo de dar disgustos a algún jugón (enlace) y también a los custodios de ciertos espacios no especialmente lúdicos (enlace).


Ya para finalizar, saltamos de blog para comentar que el Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico dio cuenta de los nombres asignados a cuatro elementos de la tabla periódica que estaban pendientes de bautismo. Los que en español han pasado a llamarse nihonio (Nh,113), moscovio (Mc,115), téneso (Ts,117) y oganesón (Og, 188). No tienen más que pinchar en el enlace anterior para averiguar los tres epónimos geográficos y uno personal que están detrás de esas sonoras denominaciones, aunque estarán con nosotros en que uno de ellos es bastante obvio.

Hay que ver cuan ingrata falta de reconocimiento de la ciencia a la vital importancia del fútbol como auténtico motor de la sociedad actual. Con lo chulos que habrían quedado el messio o el ronaldón.







(1) Al Segura ya le tenemos pillada alguna otra colaboración. Como es el caso de la realizada para la marca de ropa danesa Han Kjöbenhavn. Una imagen incluida en el apunte de 2013 titulado Parecidos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario