martes, 7 de junio de 2016

Zoónimos de marca (II): un poco de color


Dada la extensión que intuimos puede alcanzar este asunto de las marcas que utilizan nombres animales, hemos decidido crear un nuevo hilo titulado “Zoónimos de marca” del que el pasado apunte, “Animales que prestan su nombre (XIII): marcas”pasa a ser la entrada inicial.

Terminábamos ese artículo con los toros rojos de Red Bull que quizá sea oportuno señalar que nacieron como búfalos. Y es que Dietrich Mateschitz era el avispado director de márketing de la pasta dentífrica alemana Blendax cuando en un viaje a Tailandia descubrió la bebida estimulante “Krating Daeng”, cuyo nombre significa búfalo rojo en lengua tailandesa. Bueno, en propiedad el animal referenciado es un “gaur”, el miembro más grande del género Bos al que pertenecen los toros, todos ellos descendientes del extinto uro.

Asociado al fabricante local Chaleo Yoovidhya, que venía comercializando se producto desde 1972, Mateschitz creó Red Bull Gmbh, la compañía que en 1987 lanzó una versión de la bebida adaptada a los gustos europeos. Pusieron así en marcha un fenómeno de marketing que ya es un clásico de las escuelas de negocios y llevó a los dos socios a los alrededores del puesto 300 de la lista de millonarios de Forbes (Chaleo Yoovidhya falleció en 2012 a los 89 años en posesión de la tercera fortuna de Tailandia).

Recordemos la conocidísima imagen de marca que nos demuestra que no distinguimos un búfalo de un toro. Y ello sin olvidar que la firma austriaca utiliza la denominación en italiano Toro Rosso para la escudería de Fórmula 1 creada a finales de 2005 que actúa como equipo filial del equipo Red Bull Racing. Es llamativo que decora sus coches con un ejemplar aún más espectacular que el utilizado en su escudería madre, que se ciñe estrictamente al logotipo oficial.



Los camiones de Toro Rosso son todavía más espectaculares que los coches:


Es curioso que en Estados Unidos y Canadá hay otro Red Bull, el que da nombre e imagen a un licor de malta, que así llaman allí a unas cervezas de alta graduación y más bien baja calidad con las que se emborracha la clase trabajadora. Ese toro rojo es propiedad de la cervecera Schiltz de Milwaukee.

Ahora podríamos seguir por el camino de las marcas con nombre de toro, que no son pocas, por donde nos invita a transitar el también rojo ejemplar de los Chicago Bulls, pero vamos a optar por continuar por la ruta de los zoónimos de marca que realizan una apelación al color.
Queden los toros y otras numerosas asociaciones con animales utilizadas en el deporte americano para otro día.

Si de color rojo se trata, hay algunas otras marcas de cierta relevancia como los cafés de origen holandés Pelican Rouge o la cadena de restaurantes Red Lobster, nacida en Florida, que tiene establecimientos en media docena de países aparte de Estados Unidos.


 

Y volviendo a las bebidas tenemos el famoso whisky “White horse” cuya marca fue registrada en 1891 por Peter Mackie. La escogió por su relación con una famosa posada ubicada en el barrio de Canongate de Edimburgo que tenía por nombre White Horse coaching Inn. Las figuras de su símbolo no faltan en el merchandisng de esta bebida que fue bastante más popular de lo que es.



Actualmente la bebida con un nombre apto para nuestros propósitos que ha conseguido situarse en poco tiempo entre las marcas más valiosas del sector es el vodka Grey Goose (ganso gris). Un producto dirigido al mercado americano lanzado en Francia en 1996 que desde 2004 es propiedad de Bacardí.


El whisky The Famous Grouse nació en 1886 símplemente como The Grouse, pero el éxito alcanzado llevó al propietario de la destilería Matthew Gloag a colocarle en 1905 el orgulloso adjetivo. La variante con profundos matices de turba creada en 2007 lo cambió por el apropiadamente descriptivo color negro, mientras que al año siguiente se lanzó la que en español es una perdiz nival.


El negro es un adjetivo de éxito en el mundo del whisky como puede comprobarse a continuación en una imagen que combina marcas de muy diversa calidad y popularidad. La más selecta de ellas es Black Dog cuya denominación hace referencia a la denominación de la mosca para pescar salmones favorita del propietario de la destilería. Así que no encontrarán perros en la etiqueta.

Black Dog Institute es una institución australiana fundada en Sidney en el año 2002 con el objeto de diagnosticar y tratar enfermedades psiquiátricas como la depresión o el trastorno bipolar. Toma su nombre de la expresión con la que Winston Churchill se refería a sus depresiones las que llamaba su perros negros. Y el característico signo de victoria del estadista británico fue el símbolo adoptado en el logotipo combinado con la sombra de unos de esos canes. Un recordatorio de como permanecen al acecho de los afectados por ese padecimiento.

Un anuncio que prueba como los
perros llegaron antes a la
 publicidad que a la botella de
 Black&White
También hay canes es en el interesante caso de Black& White, una de las pocas marcas que se bastan con nombres de colores para dotarse de nombre. Una categoría liderada en términos de popularidad por la telefónica Orange, pero eso es materia para otro hilo.

Quede claro, en todo caso, que el whisky al que hacemos referencia no toma su nombre de la pareja de perros que utiliza como imagen de marca, sino que estos fueron incorporados después de adoptar como la denominación que habitualmente daban sus consumidores al whisky de la botella negra con etiqueta blanca que en realidad se llamaba "House of Commons". Los detalles de esto también quedan para otro día.

Cambiamos de bebida. El prestigio de las cervezas alemanas hizo proliferar la presencia de águilas en la antiguamente muy atomizada industria de esa bebida. Y la fábrica que desde Colloto surtió durante años a buena parte de los asturianos tomó el nombre de El Águila Negra. Una marca desaparecida hace ya bastantes años como algo más tarde también le ocurrió al Águila Dorada que había sido creada en 1972 por la madrileña Cervezas El Águila redenominada Amstel tras su adquisición por Heineken. La web marca por hombro tiene un excelente estudio de la paulatina desaparción del águila de la marca.

  

Una peculiaridad de las madrileñas Cervezas El Águila fue la creación de marcas regionales utilizando siempre nombres de rapaces. Así nacieron "Neblí", una variedad de halcón, en Alicante, "Gavilán" en Mérida y "Azor" en Cartagena. Completa la serie otra famosa águila cervecera cual es la de la marca líder en Colombia (enlace a una documentada historia de su etiqueta).





Volvemos al blanco porque en España tenemos dos señaladas marcas con animales de ese color. Por una parte Gallina Blanca que fue creada en Barcelona en el año 1937, en plena Guerra Civil, con el nombre de Gallina de Oro para producir concentrado de caldo de ave. El punto de partida de un auténtico emporio empresarial del sector alimentario.

Por otra parte tenemos el antaño muy popular, hoy bastante menos, Burrito Blanco que escogió una edulcorada versión del simbólico animal catalán. Y es que, al igual que la anterior, esta empresa de ropa para el hogar tiene su sede en Cataluña. Les adjuntamos una secuencia de la evolución de su símbolo al que en la última versión le han colocado un morro que se nos hace un poco porcino.


Tratamos de mantenernos ceñidos a marcas con un elevado grado de relevancia (al menos en Asturias) porque en otro caso esta serie de apuntes se haría inacabable, pero vamos a permitirnos una excepción con el vino de Rueda "el perro verde" porque en este caso la referencia al color introduce una divertida connotación lingüística.



Por la visibilidad que tiene con sus ubicaciones próximas a concurridas vías de comunicación también vamos a traer el Elefante Azul que da nombre a una franquicia de lavado de coches de origen francés. Y en el caso de Bimbo el rosado animal que da nombre a uno de sus pastelillos de mayor éxito procede de la película homónima protagonizada por Peter Sellers en 1963. De ella surgió una serie de dibujos animados que se hizo muy popular entre la clientela potencial de ese producto de repostería.


Para finalizar, volvemos al extranjero en busca de marcas con amplio reconocimiento para reseñar como puede ser tentador pensar que la compañía de autobuses Greyhound forma parte de la colorida categoría que veníamos explorando. Pero sepan que la partícula gray no hace referencia en ese término al color gris, nada característico, por otra parte, de la raza que aquí llamamos galgo inglés. Más detalles etimológicos en el siguiente enlace


Esta marca cuya popularidad entre nosotros pone de manifiesto el poder del cine para para infiltrarnos de cultura americana, es propiedad desde el año 2007 del grupo escocés First Group. Así que esencia de los USA, pero menos. Añadimos una imagen del mítico autobús de la compañía que fue el modelo Super Scenicruiser.


El símbolo de esta empresa también voló, aunque efímeramente, en la librea de la aerolínea establecida en Canadá en 1996. Pero tan sólo operó durante catorce meses puesto que tras la venta de esa filial a la empresa Laidlaw esta decidió cerrar esta línea de negocio que venía mostrando muy pocas sinergias con el negocio de transporte en autobús. Obsérvese que los aviones sólo lucían el imagotipo como identificación, mientras que el nombre de la marca era sustituido por un teléfono de reservas.


Lo cierto es que el galgo tiene mucho éxito como imagen de marca. Un asunto que requiere, por tanto, un apunte específico. Pero cabe recordar que en España esa raza ha dado tanto nombre como imagen a una popular marca guipuzcoana de papel.





2 comentarios:

  1. buenisimo,te falta la vibora del jordan peugeot de f1 y del jordan honda con un mosquito.

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    1. Gracias por esas aportaciones; a ver si encuentro el momento de documentarlas y añadirlas

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