martes, 21 de junio de 2016

Moda de baño digital



No parece mal día el primero del verano para hablar de moda de baño. Pero vamos a centrarnos en una bastante especial, la que nunca existió en el momento en que se tomaron la fotos en las que se luce. O sea, meros bits falseados, de ahí lo de digital.

El asunto nos lo han sugerido los dos biquinis diferentes que luce Pilar Montenegro en una misma foto. La que fue utilizada como portada en las ediciones de Playboy de setiembre de 2011 tanto en México como en Venezuela. Y el caso es que ambas están retocadas porque en la toma original la cantante y actriz mexicana está en topless.

 

Los lectores asiduos recordarán que ya hemos mostrado en anteriores apuntes algunos biquinis digitales diseñado por los estilistas de Playboy. Como el fantástico modelo sin tirante en la espalda, eso sí que es palabra de honor, que lució la pinchadiscos Niki Belluci en una versión del número de octubre de 2010 de la edición eslovena. Y eso que tendemos a pensar que se trata de un apaño de algún voluntarioso censor internetal, aunque no tenemos muchos conocimientos en Eslovenia para poder contrastarlo. Pero no tenemos empacho en admitir tan trabajadas, aunque ajenas a las leyes de la física, colaboraciones por mas tengan presunto origen amateur.

 

Otra pieza que ya conocen quienes hayan leído el apunte "Furor photoshopero mexicano" es el chillón biquini que le colocaron a la brasileña Kelly Amorim en la portada mexicana de junio de 2014. Ya decíamos entonces que mejoraba bastante la chapuza realizada con Niurka Marcos en febrero de 2007 aunque de esta no tenemos el original desnudo retocado. Una manipulación que bien podía ser obra del mismo que le colocó la braga a Brenda Zambrano en la tapa de noviembre del año pasado.


Reseñar también que al día de hoy seguimos sin explicarnos la necesidad de colocarle un tanguilla a Aline Hernández en la portada de enero del pasado año. Si no hubiera otras imágenes de la escena habríamos pensado que la retocada era la foto sin, aunque también está el ya en su día comentado cruel asunto del desaparecido pezón. En todo caso, como lo de hoy va de moda, quede así claro que esas prendas de pudor se llevan en la pasarela digital tanto en blanco como en negro.



Aparte de las que hemos llamado digitales porque no son mas que colecciones de bits embutidas en un fichero, ha habido muchas otras pudorosas prendas que fueron creadas en la era anterior al Photoshop. Cuando la cosa se hacía a puro golpe de pincel.

Unas de las imágenes mas manipuladas de la historia son las de la sesión fotográfica realizada en 1949 por Marilyn Monroe para Tom Kelley, aunque no vieron la luz hasta 1952 cuando la actriz empezaba a despuntar. Debajo pueden verse dos versiones censuradas de algunos de los calendarios de 1955 ilustrados con la mas famosa de aquellas fotos, por mas que las prendas aplicadas a puro pincel ciertamente no sean muy aptas para el baño que hoy nos ocupa. Pero mucho mas alineada con el tema del día está ya la el biquini que le colocaron a Marilyn en la portada del 28 de marzo de 1956 de la revista italiana Mascotte.

 

La revista francesa Paris-Hollywood que se publicó entre 1947 y 1975 fue la precursora a comienzos de los años cincuenta de un juego que llamaron la "Pin-up deshabillable". El asunto consistía en colocar una oportunamente pintada lámina trasparente sobre el desplegable central que mostraba una ilustración con un desnudo. Junto a estas líneas puede verse una muestra de como funcionaba el asunto.

Aunque no sea exactamente una prenda de baño, les traemos el antes y el después de aplicar una delicada pieza de fina lencería que se incluía en el nº 24 de esa revista publicado en 1950. 

 

En la muy documentada web Pulp International pueden encontrar unos cuantos ejemplos adicionales de ese pícaro divertimento. Y en nuestro apunte "¿El cartel de cine mas retocado?" se documentan unas cuantas manipulaciones mas de prendas de baño. 







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