sábado, 6 de febrero de 2016

Palabras que se han asomado a los foros del lenguaje durante la 5ª semana del año


“Harto probable que la próxima semana encontremos ese término caucus en los foros lingüísticos que visitamos” decíamos en el apunte del sábado pasado. Y no nos ha fallado Fundéu que dedicó a ese término su apunte del lunes en el que nos recordaba que tiene un plural invariable: los caucus.

Al día siguiente la atención de esa entidad recayó en la hotelera palabra suite que escribimos en cursiva, tal y como nos recomiendan, por tratarse de un galicismo no adaptado que leemos suit.

El miércoles la elegida fue miniván, un neologismo tomado del inglés (el Merriam-Webster data el inicio de su uso en 1960) que aceptan como forma de especificar una furgoneta adaptada al transporte de viajeros de mayor tamaño que un monovolumen. Una distinción entre pasaje y carga para la que el lenguaje ferroviario cuenta con vagón y coche, aunque es un matiz sistemáticamente ignorado en el lenguaje popular. Ya se ve que para el transporte carretero nos ponemos mas sutiles: algo tendrán que ver los expertos en ventas de los fabricantes. Pero lo que nos ha llamado particularmente la atención es que se precise que minivan es preferentemente femenino, lo que contradice el uso que tenemos por mas habitual en España.

El apunte del jueves estuvo dedicado a dar algunas claves de redacción para los Premios Goya a cuyo efecto se repasan 13 palabras entre las que no podía faltar nominado. Y nos dicen que “pese a considerarse inicialmente este significado de nominar como un calco innecesario del inglés to nominate, los principales diccionarios de referencia, tanto académicos como de uso, recogen desde hace años esta acepción (el Diccionario de la lengua española desde 2001), por lo que su empleo se considera hoy apropiado”. Pues por mucho que se haya impuesto, notarios del uso del lenguaje repiten los académicos que son, no deja de ser el calco del inglés que es.

Pobre palabra candidato con su blanca etimología paradójicamente relegada a la política donde tan pocos motivos hay para hacer referencias al color de la pureza. Esos sí que son meros nominados embutidos en las listas por el no pocas veces bastante mafiosete comité electoral de turno. ¡Huy, que nos vamos de tema!

También aprovecha Fundéu para recomendar el uso de famosos o celebridades frente al anglicismo celebrities, pero reconocemos que a nosotros lo de celebridades nos sigue rascando. Y en días así “canta” mas la falta de oportunidad de la "palabra del día" del Drae. Bien está que sea generada aleatoriamente cuando no hay ningún término especialmente asociado con la correspondiente jornada, pero es un desperdicio no haber optado estos días por los citados nominado o celebridad 
para difundir así la oficialización de nuevos significados. Por si tuvieran curiosidad, las académicas palabras del día de esta semana han sido panoli, mazapán, intranet, garimpeiro, barroco y, ya hoy mismo, tofu.

Ayer viernes los consejeros lingüísticos patrocinados por el BBVA colgaron, como es habitual, dos apuntes. El primero con observaciones sobre la terminología del carnaval, diga candombe y no candombé recomiendan, y un segundo con la traducción de 16 términos propios del fútbol americano tan poco seguido por estos lares. Entre ellas una que siempre nos ha parecido curiosa, la hispanización de quarterback como “mariscal de campo”. Un algo delirante invento, al parecer, del comentarista deportivo mexicano Fernando Von Rossum (padre, allí también hay sagas como aquí las de los Prats o los Álvarez).

En cuanto al martes neológico del Centro Virtual Cervantes (CVC), la palabra elegida fue micromecenazgo. Una, en nuestra opinión, deficiente adaptación de crowdfunding puesto que se trata de un hipocritón sinécdoque. Y es que tan solo una parte de esas financiaciones colectivas tiene como destino proyectos de mecenazgo, mientras que en la mayoría de los casos los aportantes acuden con una expectativa de beneficio económico. La propuesta de traducción se desmarca así de la tendencia de la mayoría de los idiomas de nuestro entorno: financement participatif (fr), finanziamento collettivo (it), financiamento coletivo (pt) o schwarmfinanzierung (alemán, donde schwarm es multitud pero también enjambre).

En ese apunte también nos ha llamado la atención que la profesora de la Universidad de Cádiz M.ª Tadea Díaz Hormigo no haga ninguna referencia  al epónimo noble romano Cayo Cilnio Mecenas que disfrutó de la amistad de tan destacados autores como Virgilio y Horacio. Un poquito de contexto etimológico, por favor, que es culturilla.

La sección Rinconte del propio CVC no dedica últimamente muchos apuntes a cuestiones léxicas, pero en el del pasado martes se complementaba el publicado el mismo día de la semana anterior en una miniserie en la que Alberto Montaner nos “esclarece” sobre la adopción del término Ilustración. En el mismo se analiza el triunfo de esa palabra frente a otras posibles traducciones de la lumière original con el francés bautizó el movimiento del siglo XIX que propugnaba la exaltación de la Razón . Son textos de indudable interés, pero de bastante mayor calado y requieren una lectura mas reposada que nuestras recomendaciones anteriores.


Para concluir vamos a iniciar nuestra propia lista de “candidatas” a la palabra del año destacando el uso que ha tenido en el mes de enero el término zika, la enfermedad producida por el homónimo virus cuyo epónimo es un boscoso enclave de Uganda. Malo será que siga aumentando su popularidad, así que sinceramente esperamos que no acumule méritos para conseguir el galardón.





No hay comentarios:

Publicar un comentario