viernes, 9 de octubre de 2015

La mutaciones de Penthouse Comix en sus cruces atlánticos (I)

Como este fin de semana toca sin-sin, vamos a publicar un segundo apunte en atención a nuestros seguidores mas constantes. A ver si el domingo por la noche no volvemos a ponernos en línea muy tarde y publicamos la segunda parte.

Penthouse Comix fue una revista de género erótico lanzada en Estados Unidos en abril de 1994, un mercado donde solo sumó 32 números. Sus ediciones europeas sobrevivieron algo mas y la versión española llegó hasta los 108 cuyas portadas pueden verse en la imprescindible web Tebeosfera.

La publicación de Bob Guccione pronto empezó a dar guerra a sus portadistas como bien pone de manifiesto que ya resultara modificada la cubierta del segundo número respecto a la que había sido anunciada en el de lanzamiento. Una tapa ilustrada, por cierto, por español Luis Royo. Adjuntamos aquella página anticipatoria del contenido del siguiente número junto a una ciertamente mediocre ampliación del aspecto que allí lucía el personaje Hericane inicialmente dibujado por Adam Hughes (ese Ah! es la exclamatoria firma de este dibujante cuya web tiene el descriptivo nombre just say ah!).


A continuación mostramos el aspecto que finalmente lució en la portada de ese segundo número esa heroína que adquirió sus superpoderes por el efecto de la conjunción de una potente explosión de TNT con el momento culminante de una práctica de sexo oral con el Capitan Aventura. No nos inventamos nada, así son estos comics (léanlo con mas detalle en comicvine).



La escueta explicación del cambio que se daba en la página que también adjuntamos es que la nueva versión se inspiraba en el “affaire” Tonya Harding- Nancy Kerrigan (un enlace explicativo por si no saben de que va ese mas que antideportivo incidente). La verdad es que nosotros no reconocemos a la mala de aquello en la encapuchada figura, como tampoco sabemos a que obedece el cambio del arma mordisqueada.

Pero esto solo ha sido un aperitivo para entrar en el cambio realmente sorprendente que sufrió la portada del número tres en su viaje a Europa. Porque, extrañamente, en esta ocasión la censurada fue la versión europea en la que se reconvirtió la cruz gamada utilizada como hierro de marcar en una cruz griega. Hemos visto por ahí algunas explicaciones basadas en limitaciones legales de uso de este símbolo, pero imaginamos que serían en Alemania porque en España no recordamos que existiera tal cosa.

De hecho esta es una escena que tiene considerable tradición en las portadas del pulp. Sirvan como ejemplos la realizada por Syd Shores para el número de la revista All Man de enero del 65 (una ilustración que sería reutilizada en otras tapas como puede verse en este enlace) o la que lució en enero del 61 la publicación Battle Cry.

 

Sea como fuere vean que cante da el cambiazo practicado en la ilustración de Ray Lago.



A partir de aquí ya son los americanos los que se aplican, como tantas veces, a tapar los tetámenes de las chicas. En el número nueve no se molestaron gran cosa y ya ven que solventaron el asunto con una tira de texto deliberadamente un poco estrecha y el manchón creado por el propio aviso de que la tapa sin censura podía verse en páginas interiores.



En una próxima entrada veremos algunas otras cubiertas en las que se esmeraron un poco mas. Hoy concluimos con la versión española de la ilustración de Mark Texeira a la que, como ya hemos visto en otras ocasiones, los editores practicaron un innecesario volteo sobre el eje vertical.






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