3 recientes encuentros pareidólicos

Comenzamos con uno sobre el cual podemos asegurarles que no fue objeto de ninguna manipulación, ni siquiera la posición del pimiento. Así nos llegó a la mesa este ¿somnoliento? o quizá un pelín satánico corte de carne.

En los dos que siguen tenemos que reconocer que hicimos algún ajuste menor antes de tomar la foto. Puro perfeccionismo porque los rasgos fundamentales ya estaban ahí desperezando alguna ignota región de nuestro cerebro.

Si les gusta el asunto de las pareidolias les recordamos que tenemos una etiqueta específica para acceder a los artículos del blog relacionados con ese fenómeno perceptivo (que con este ascienden a 16).