sábado, 31 de octubre de 2015

Experimento social desaprovechado



Qué ocasión perdida de impartir una fantástica lección sobre nuestras limitaciones cognitivas, un asunto sobre el que ya tratábamos hace algo más de un mes en el apunte “La estupidez emocional”.

 ¿Se imaginan que Marc Márquez y Valentino Rossi nos descubrieran de pronto que en realidad se habían intercambiado mono, casco y moto durante la carrera de Malasia? ¿Que todo formaba parte de un gran experimento social destinado a enseñar a la gente la enormidad de sus limitaciones cognitivas? 

¿Cuantos españoles que no dudan sobre la patada dejarían de pronto de verla y cuantos italianos comenzarían a tener clarísima la agresión?

Cómo echamos en falta que la prensa nos cuente del incidente quienes no tienen involucración emocional. No es el caso del TAS que no sería raro que acabe inventándose algún pasteleo. Y es que menuda malla de intereses ha creado el deporte espectáculo donde lo único importante es ganar (pasta).

Y qué decir de esos miles de moteros transalpinos que han pasado de presumir del espectáculo de adelantamientos que ofrece ese deporte a estar quejosos de que los haya, de que se compita. Espectáculo sí, pero en tanto en cuanto no ponga en riesgo la victoria del ídolo.

A fin de cuentas también hemos visto aplaudir al defraudador fiscal a la salida del juzgado e idolatrar al impostor que hacía campañas contra la droga mientras se metía de todo. Sí, ese futbolista cuya jugada más famosa es tramposa.

En todo caso, nosotros no negamos nuestra involucración emocional, así que seguimos viendo una extraña trayectoria que frena y saca al rival de la trazada normal, una, dos y hasta tres miradas desafiantes y un raro movimiento. Pero casi es lo de menos a la vista de la imagen tomada en el campo del Nápoles. Todo un manifiesto ideológico.


Por cierto, ¿saben si las autoridades deportivas han hecho algo sobre esa pancarta? 

Qué tremenda deriva la del deporte-espectáculo dirigido por "sobraos" capaces de soltar un “págame un millón de la moneda que quieras”.




viernes, 30 de octubre de 2015

Más retoques de Thunderball



Veíamos en la entrega de ayer como el trasero del gente 007 había sido torpemente tapado en la versión mexicana del cartel de  Thunderball. Hoy vamos a mostrarles la versión original de esa ilustración.


Ese desnudo parece que era demasiado para la época, así que se creó una segunda versión, creemos que por obra del propio McGinnis, en la que no solo se le colocó un calzón al caballero, sino que también tuvo una variante en la que se aprovechó para cerrar el escote de la dama. Sin embargo, la imagen con la camisa más abierta es la que aparece en el citado cartel mexicano en el que ya se ve que lo que tan púdicamente se tapó fue una prenda de ropa interior (o quizá aún hubo una séptima versión, las cuentas un poco más adelante).


Con todo, en Italia aun se encargó una nueva reinterpretación de la imagen al ilustrador Averardo Ciriello que fue la que se utilizó en el poster de ese país.


Según la documentada web de Peter Lorenz, a la que nuevamente recurrimos, aún hay otra versión más que fue incluida en el material promocional de la distribuidora americana. Y en realidad también cabe hablar de una sexta porque se ha comercializado, firmada por el autor y todo, una restauración de la imagen original en la que Sean Connery presenta unas nalgas sorprendentemente respingonas (obsérvese, además, como en la misma ha desaparecido el fragmento de piel visible en la pierna de la masajista).


Se lo resumimos en una comparativa que amplía un poco la que puede encontrarse en la página que nos ha servido como referencia.


Con tanto tejemaneje no es de extrañar que McGinnis, un maestro del desnudo, acabara por desahogarse creando alguna ilustración absolutamente no apta para ser incluida en el material promocional. A ver que les parece la que utilizamos para cerrar el apunte.






jueves, 29 de octubre de 2015

¿El cartel de cine más retocado?


Hace ya más de dos años que dedicamos algunas entradas a recordar algunos casos notables de las sorprendentes diferencias entre las denominaciones que reciben las películas en los diferentes países. Y en el apunte “Reto cinematográfico superado” proclamábamos campeona de la disparidad a la cinta de John Ford originalmente denominada “The Searchers”. Este título no sólo no fue traducido con literalidad a ninguno de los seis grandes idiomas allí analizados, sino que, además, tuvo dispares variantes a uno y otro lado del Atlántico, tanto en portugués como en español. Mejórenoslo.

Con bastante retraso, y quizá subconscientemente impulsados por la propaganda del estreno de una nueva entrega de la saga Bond, abordamos la variante gráfica del mismo reto. Las indagaciones que hemos realizado nos llevan a postular como campeona por el número de variantes realizadas de una imagen promocional a la película "Thunderball" (1965; en los mercados hispanos "Operación Trueno").

Aunque es frecuente que una película utilice distintos anuncios para adaptarse a la idiosincrasia de los diferentes mercados, e incluso que un mismo cartel reciba alguna adaptación, generalmente censora, lo que hace singular a la 4ª entrega de la serie Bond es que mostró hasta 5 versiones distintas de la espléndida ilustración de Robert McGinnis que fue más utilizada en la cartelería promocional. Sin embargo, es curioso constatar como en su Gran Bretaña de origen la imagen preferente no fue la que vamos a estudiar sino esta otra que sigue.


Pero tampoco esta se libró de los retoques que pueden jugar a buscar en el cartel alemán que mostramos a continuación antes de seguir leyendo.


No les habrá sido difícil observar el recrecido aplicado al biquini filamentoso de la izquierda ni el tupido de la sugerente malla del bañador negro de la chica de la derecha (1). Otro interesante detalle es que el biquini que luce Claudine Auger en la escena inferior tampoco es el originalmente concebido por McGinnis para esa ilustración. Les ofrecemos la comparativa que hemos tomado del blog de Peter Lorenz donde está muy bien documentado este asunto.


Pero la ilustración seleccionada en casi todas las países es la que puede verse más abajo en el cartel utilizado en Francia que luce el trabajo original del artista. Observen como el sugerente bañador negro vuelve a coincidir, salvado el cambio de orientación del insinuante corte, con el del primer póster que les hemos mostrado.


Pero ese traje de baño negro resultó demasiado atrevido incluso para el mercado norteamericano en donde se mostró la versión ligeramente adaptada que puede verse a continuación.


En Argentina no se conformaron con reducir la banda transparente y decidieron que nada más elegante que un bañador liso sin zonas caladas. De paso, decidieron convertir los biquinis de las otras chicas en prendas enterizas como puede comprobarse en la pequeña ilustración de un cartel en el que advertirán que se ha hecho desaparecer a la cuarta chica Bond. No les acusen de mojigatos, que todavía falta la versión española, aunque cierto es que son lo únicos que osaron retirar el arpón el fusil submarino del esforzado agente.


Y es que en nuestro país los censores decidieron que nada de prendas de baño, así que encargaron a un retocador que apañara un cómodo conjunto de sport con unos pantaloncitos a la par que se dotaba de un discreto vestido a la chica de amarillo. Y como lo que ya era más difícil de arreglar era la procaz postura de la damita arrodillada, a esa se la cargaron sin más. En aquella España de la escasez con dos de las cuatro mozas nos bastaba.


Curiosamente en México sí que pudo verse la composición original sin ningún retoque, ni siquiera el aplicado por sus vecinos del Norte. Aunque eso sí, el trasero de Bond oculto tras un feo parche, pero de esa ilustración hablaremos otro día.


Resumimos lo tratado con la estupenda ilustración que hemos encontrado en otra página del ya citado blog especializado en Bond. Sin embargo, tenemos que advertir que nos hemos permitido reordenarla conforme al gradiente censor (y anotamos que no hemos encontrado el cartel de la versión alemana del que se ha tomado la tercera imagen).


¿Conocen algún cartel cinematográfico más retocado que este? Si es así no dejen de hacérnoslo saber. Entretanto nosotros vamos a preparar algún apunte más sobre otras censurillas practicadas en la cartelería de la saga Bond.




(1) En la siguiente comparativa se aprecian mejor las diferencias entre ambas imágenes, pero ojo, la inferior no coincide exactamente con la utilizada en el cartel alemán, y no nos referimos al oscurecido de la transparencia el bañador negro. Concentren su atención en la chica de espaldas y encontrarán una quinta muy significativa diferencia.



miércoles, 28 de octubre de 2015

Neología


La pasada semana se inauguró una nueva sección del siempre recomendable Centro Virtual Cervantes titulada “Martes Neológico”. Se suma así una nueva iniciativa a otras como la desarrollada desde Fundéu para contribuir a mejora la comprensión de las novedades que incorpora sin cesar nuestro cambiante lenguaje.

La, en nuestra modesta opinión, poco atractiva palabra elegida para la primera entrega fue risoterapia que, aparte de bastante autoexplicativa, no es un vocablo que encontremos con excesiva frecuencia. Igual nos faltan hábitos saludables. 

Esta segunda semana la analizada es tacticismo cuya presencia en el lenguaje político creemos que concede mayor interés a las explicaciones a cargo de Marina Berri. Esta profesora de la Universidad de Buenos Aires destaca que este término cuyo uso está registrado desde 1998 conlleva una evaluación negativa de la que carece su raíz táctica. En definitiva, es una palabra que se usa en política para identificar a quienes eluden los problemas refugiándose en cuestiones formales (Marina dice técnicas) en lugar de ocuparse de resolverlos.

También se aporta en el artículo un ejemplo de uso en el lenguaje deportivo, un terreno donde nos parece un innecesario eufemismo utilizado para describir los planteamientos abiertamente defensivos. Entendemos que sin llegar a esa versión extrema que en el lenguaje futbolístico denomina con el preciso italianismo catenaccio (cerrojo).

También tenemos que reconocer que la palabra de esta semana nos toca particularmente la fibra sensible por alusiones. Ello es así porque en el apunte del pasado del mes de julio titulado “El manifiesto de Cayetana Faes” criticábamos su uso al atribuirle “un significado bastante ambiguo a fuer de ser una palabra poco consolidada”. Pues con iniciativas pedagógicas así ya va siendo menos confusa, aunque sigue sin encantarnos. Y es que ya nos gustaría que el lenguaje político fuera mas proclive a llamar a las cosas por su nombre. Que cuando alguien esté eludiendo alguna cuestión se diga con toda claridad.

Por ello, y sin olvidarnos de aplaudir la iniciativa de las gentes de Instituto Cervantes, vamos a proponerles que dediquen una entrada a otros neologismos vinculados que resultan mas explícitos, por ejemplo avestrucismo. Además, con lo difícil que debe ser encontrar una ilustración adecuada para tan conceptuales entradas, bonita práctica la adoptada, en el caso de nuestra propuesta la cosa está tirada.

En este punto quizá sea oportuno recordar que algunos intentos no consumados de esa fea variante del avestrucismo que es el anal han merecido en dos ocasiones honores de portada en Charlie Hebdo (agosto 1975 y marzo 2009). Seguro que nosotros tenemos políticos capaces de superar en eso a los gabachos.

Ya para terminar, vamos a permitirnos recomendar a quienes se hayan quedado con ganas de mas lectura sobre cuestiones lingüísticas el interesante artículo de Alex Grijelmo publicado en El País el pasado domingo con el título "Paradojas léxicas".




P.S.- Hemos encontrado una ilustración que bien podría pasar por real avestrucismo, aunque es justo aclarar que el representado en realidad es un diplomático.

martes, 27 de octubre de 2015

Una viñeta de cine


La viñeta de "La Tira  Afloja" que ayer publicaba La Nueva España asturianiza a cuenta de la proliferación de jabalíes que sufre el Principado una de las grandes escenas del cine, nada menos que la que cierra "El planeta de los simios" (Franklin Schaffner, 1968). Ahí va un enlace para quienes quieran rememorarla y otro para quienes estén de humor para ver la parodia incluida en la película de Mel Brooks originalmente titulada Spaceballs (1987).



Esta referencia a tan famosa iconografía nos hace recordar que ese no es el final de la novela de Pierre Bouille en que se basa la película (en ella la historia se desarrolla en otro planeta que no es La Tierra), sino que esta concluye con un giro ideado por Rod Serling, el encargado de la adaptación cinematográfica.

De todos modos la autoría de la puesta en escena escogida para ese final es disputada, aunque de lo que no cabe duda es que la imagen de una derruida Estatua de la Libertad es un concepto claramente anterior. A continuación les mostramos la portada de la revista de ciencia ficción Fantastic Universe de agosto-setiembre de 1953 que fue ilustrada por el puertorriqueño Alex Schomburg. Un artista que volvería en 1964 sobre el concepto en el número de febrero de "Fact and Science Fiction Amazing Stories".




La popularidad que concedió la película a tan distópico escenario ha propiciado su posterior recreación. El ejemplo mas conocido quizá sea la cubierta dibujada por Jack Kirby para el primer número del comic "Kamandi: the last boy on earth" publicado en noviembre de 1971.

Para terminar vamos a recordar la Estatua de la Libertad que un grupo de estudiantes de la Universidad de Wisconsin hicieron aparecer en febrero de 1979 casi sumergida en las heladas aguas del lago Mendota.






lunes, 26 de octubre de 2015

Cuando la inspiración procede del arte LXXV: índice


Una vez que acabamos de terminar de ayudar al vecino a quitar las pegatinas del 46, vamos a concluir también el recorrido por las recreaciones de famosas obras de arte realizadas en las portadas del semanario The New Yorker, procediendo a la publicación del prometido índice.


nº apunte
cuadro/artista
0
“Whistler´s mother”
I, II y III
Picasso
“El baile” de Matisse
V, VI y VIII
“Mona Lisa” de Leonardo
VIII y IX
múltiples
X
“Le déjeuner sur l´herbe” de Manet
“Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte” de Seurat
Millet
XIII, XIV y XV
“El nacimiento de Venus" de Botticelli
“Capilla Sixtina” de Miguel Ángel
“El puente japonés” de Monet
“Un bar del Folies-Bergère” de Manet
Van Gogh
Mondrian
Hopper
Escher
Warhol
Roy Lichtenstein
Pop art en los Simpsons
“El grito” de Munch
Dalí
Magritte
Miró
Jackson Pollock y Norman Rockwell
XLIX y L
Norman Rockwell
LI, LII y LIII
“Triple autorretrato” de Rockwell
LIV y LV
"El espíritu del 76" de Archibald Willard
Grabado japonés
El Laocoonte
LX, LXI y LXII
"El Pensador" de Rodin
Otros rodins
Damien Hirst
LXV y LXVI
"El tapiz de Bayeux"
"Madame X" de John Singer Sargent
Calder
múltiple
“El hombre vitruviano” de Leonardo
múltiple

Asímismo vamos a incluir una relación cronológica de las portadas que nos han guiado. La serie comienza en el mes de enero de 1937 con la ilustración inspirada por el surrealismo de Dalí que participaba entonces en una exposición neoyorquina. Y finaliza, por el momento, en agosto del año pasado. De hecho, esta es una línea creativa que va languideciendo tras alcanzar su cénit a comienzos de los años noventa con las cinco portadas de inspiración artística publicadas en 1991 (dos más que el año precedente y también que el siguiente).