lunes, 31 de agosto de 2015

Cuando la inspiración procede del arte LXVII: Madame X


El retrato de Madame X de John Singer Sargent es uno de los 8 cuadros que, hasta donde nosotros conocemos, han sido recreados más de una vez en las portadas del semanario The New Yorker, una repetición que poníamos de manifiesto hace ya más de un año en la novena entrada de esta serie. Recordemos las brillantes ilustraciones publicadas en noviembre del 92 (obra de Russell Conner quien no olvidó voltear el cuadro como corresponde al tratarse de una imagen reflejada en un espejo) y mayo de 2001 (realizada por Edward Sorel), respectivamente tituladas "Not Myself Today" y "Monday At The Met".

   

Volvemos sobre este cuadro porque sumido entonces en el conjunto de diez pinturas representadas en la ilustración que analizábamos, no tuvimos ocasión de dedicarle el espacio que entendemos se merece. Y es que hoy es difícil comprender que ese retrato de Virginie Amélie Avegno Gautreau, la norteamericana esposa del banquero francés Pierre Gautreau, pudiera causar el sonado escándalo que se derivó de su presentación en el Salón de París de 1884. Una muestra en la que, por cierto, nunca faltaban los desnudos, pero una dama de la alta sociedad no podía ser representada así. De ahí arrancó la caída en desgracia de la modelo que aspiraba a dar la campanada y la necesidad de abandonar París para el pintor. Este, al menos, encontró en Londres un próspero refugio en los millonarios clientes deseosos de hacerse con sus servicios.

Es curioso que durante muchos años pasó inadvertido que Sargent retocó el caído tirante original tratando, sin demasiado éxito, de “adecentar” la imagen. Un detalle que fue descubierto por Trevor Fairbrother tras encontrar una rara foto tomada en aquel polémico Salón. Vean la comparación de una recreación del original realizada por Mike Pieczonka con el aspecto que luce el cuadro tras la pudorosa intervención. Podría parecer una nimiedad, pero ¿a que no lo es tanto? Pues ni con esas.


No es este “escandaloso” retrato un cuadro que haya sido objeto de muchos versionados y, además, los dos más significativos que conocemos son fotográficos. El primero es el protagonizada por Nicole Kidman para el número diciembre de 1999 de la revista Vogue con la fotografía de Steven Meisel. En el mismo nos parece lamentable tanto la elección de unos tirantes negros como la patente falta de profundidad del escote. Inadecuada vestimenta para una irreprochable modelo que aporta una tez de la blancura requerida y una pose bastante conseguida.


En aquella sesión se recrearon otros retratos de pintor americano entre los cuales quizá el más logrado fuera el de Mrs. Charles E. Inches (1887) que reproducimos a continuación. El resto pueden verse en este enlace. 


Más apropiado encontramos el vestido lucido por Juliana Moore, un palabra de honor que, aunque va un pasito más allá del cuadro, impide todo intento de juego con el tirante. Esta sesión fue fotografiada por Peter Lindbergh para en número de mayo de 2008 de Harper’s Bazaar. En nuestra opinión falta altivez en el gesto de la también apropiadamente pálida actriz. Asímismo se nos hace bastante desafortunada esa mano sobre la mesa carente de la tensión que caracteriza el original. No nos pone, así que diríamos que está por hacer la gran recreación fotográfica de este cuadro. Habrá que seguir esperando. A ver si se anima Hedi Klum que suele andar bastante acertada en estos juegos (enlace al reportaje "Heidi does Hollywood" fotografiado por Mark Seliger para la revista GQ en 2002). Añadamos que la actriz americana también recreó otra media docena de cuadros en unas fotos que pueden verse confrontadas con los originales en el siguiente enlace.


Y para versión sorprendente la de James Kinser en la serie de recreaciones de famosos cuadros realizada en colaboración con el fotógrafo Niki Grangruth.


Como decíamos, tampoco hay muchas versiones en forma de ilustración y, además, cuesta encontrar imágenes de la prensa de la época que tanto se cebó con el cuadro. Un ejemplo es la propuesta de nuevo modelo de as de corazones para la baraja incluida en "Le Salon Pour Rire" realizado por Draner  que se publicó en el número del 1 de mayo de 1884 de Le Charivari. Adviértase el tirante caído conforme a la versión original del cuadro. Otro ejemplo es la parodia de Albert Robida incluida en "Le Salon Comique"  publicado en el nº 229 del semanario La Caricature (17 de mayo de 1884).


Entre las modernas colecciones de recreaciones de obras de arte hemos encontrado el cuadro en la serie protagonizada por el elefantito Babar, en la colección de recreaciones artísticas de Disney creadas por Maggie Parr y, descendiendo un poco en el escalafón de glamour animal, en una de las creaciones de Alan F. Beck protagonizadas por ratones. Aportan un divertido contrapunto.

 

La que no pudo ser fue la tercera portada del semanario neoyorquino que utilizamos como guión, porque la revista tan solo declaró finalista la versión que Claire B. Cotts remitió al concurso de recreaciones del personaje Eustace Tiley. Y es que esa publicación celebra desde 2008 un certamen para seleccionar la portada de febrero en la que tradicionalmente conmemora sus aniversarios con una reproducción de su primera cubierta, pero ya desde hace unos cuantos años también acoge variopintas recreaciones del elegante personaje creado por Rea Irvin en 1925.

El Eustace original







Adenda 8/17: Curiosa reinterpretación del cuadro la realizada por la pintora neerlandesa Ilse Wielage con Nicholas Sarkozy como protagonista. A su lado el libro 'Goodnight Irene: The Collected Stories of Irene Van De Kamp' (2007) de la dibujante Carol Lay.






Adenda 3/2021: procede destacar la presencia del famoso retrato en la magnífica pieza de Ann Telnaes para The Washington Post en la que da su visión de las causas de la violencia contra las mujeres con auxilio de cuatro cuadros. Más detalles en el CLIPDA CDXXVII.










domingo, 30 de agosto de 2015

¡Cuide esa lengua!



No, no vamos a contarles el chiste que incluye nuestro título en su diálogo. Ese aquí.

Una de las cosas que decididamente no se han hecho bien en la lucha contra Eta es la batalla propagandística, un frente de gran importancia en toda contienda. En particular, siempre nos pareció una absurda prestigiadora concesión al enemigo la imitación del lenguaje militar que gustaba emplear la banda. En la jerga habitualmente utilizada siempre nos molestó la utilización de palabras como comando para denominar a las células terroristas. Grupos o, ya puestos, grupúsculos de sicarios habría sido suficiente y muy apropiado.

Hay que reconocer que esa viciosa práctica partió del propio lenguaje de los responsables de la lucha antiterrorista que fue acríticamente propagado por los medios de comunicación. Además, aquellas crónicas se trufaron de innecesarisos presuntismos, un vicio que sigue fuertemente asentado,  y de un timorato uso de palabras como asesino y asesinato. Cuantos servidores públicos simplemente fallecían según algunos bienintencionados medios. Y una casi inevitable contrapartida era el uso de un lenguaje bastante romo, poco heroico si se quiere, para narrar la abnegada labor de tantos miembros de las fuerzas policiales.

Lo malo es que ese vicio que fustigamos parece seguir sólidamente instalado en algunos subconscientes, alimentado sin duda por la pobreza léxica que muestra un considerable sector del periodismo actual. Antes de ponerse corporativos denle una pensadita al asunto sras. y sres. profesionales de la comunicación.

El caso es que tenemos que reconocer que hoy nos ha dado un respingo cuando leíamos el siguiente titular en el diario El Mundo:

Movidos por la curiosidad nos fuimos a ver el video inserto en la noticia y tenemos que manifestar que no vimos en el mismo agentes particularmente amedrentados. Mas bien nos admiró la serenidad con la que los guardias civiles, algunos de cuyos agentes parece que resultaron heridos, soportaban un acoso ante el que muchas otras policías del mundo ya habrían echado mano a las armas.

Amigos periodistas, a ver que tal les parece utilizar la próxima vez un titular mas descriptivo de lo que realmente estaba pasando, o sea, mas centrado en la acción o causa que en la reacción y, de paso, evitamos una fea cacofonía
:

sábado, 29 de agosto de 2015

Una censurilla y una trampa para cazadores de photoshopuzas


Ya saben los lectores veteranos como nos gusta buscar portadas retocadas, y en especial, por eso del morbillo, de aquellas en las que se actúa con ánimo censor.

Revisando nuestra modesta colección hemos advertido que aun no les hemos enseñado uno de las manipulaciones mas sonadas que conocemos. Nos referimos a la aplicada a la imagen de Naomi Campbell en una imagen que fue portada de casi todas las ediciones de Playboy. Les mostramos por medio de la cubierta del número de diciembre de 1999 de la edición norteamericana esa versión de la foto que emparejamos con la original del reportaje fotografiado por David LaChapelle. Al menos hay que reconocer que el trabajito aplicado a la irascible modelo es ciertamente fino. Cualquiera la aguanta si no le gusta.




Añadimos una warholiana composición con las doce portadas producidas con la foto, algunas de ellas publicadas ya en el año 2000.



Como contrapunto al hábil retocado realizado sobre Naomi vamos a traer una chocante imagen de otra famosa. Y es que Demi Moore no se cansó de proclamar que la portada de la revista W de diciembre de 2009 no estaba manipulada y que su cadera es así. Fíjense que nosotros la creemos porque, aparte de que somos capaces de imaginar ese quiebro del arranque de la pierna, falta el móvil de crimen: ¿qué objeto podía tener andar retocando por ahí tan escuálido avatar de la actriz?






Nota promocional: el lunes hablaremos dentro de la serie "Cuando la inspiración procede del arte" de un retoque autocensor realizado por un famoso artista.Y adelantamos que, encima, el apaño no logró el objetivo de conseguir la aceptación pública de su cuadro.


Nota lingüística: Habrán advertido en el título de esta entrada que seguimos promocionando el término photoshopuzas para el que Google, de momento, solo devuelve resultados en extraños idiomas. A ver si nos echan una mano con su difusión, que nos hace ilusión el invento.



viernes, 28 de agosto de 2015

Vargas vs. Llosa


No es fácil ser coherente. Bien lo sabe cualquier agraciado por la lotería que se haya pasado la vida pidiendo mas impuestos para el capital hasta que un súbito ataque de comprensión, una nadería lo de San Pablo por mucha caída de caballo que comportara, le hace ver que eso de la progresividad no está tan claro. Pueden sustituir lotería por disco o libro de éxito e incluso por contrato para, por ejemplo, rodar alguna película.


Y qué decir cuando entra en juego la pulsión que te engancha a una reina del couché cuando has llenado decenas de folios criticando esa cultura del papel mejor satinado. Joía es la vida.

Pero ahí tenemos a D. Mario Vargas Llosa, uno de los mas lúcidos premios Nobel de la historia, demostrándonos que hasta las mentes mas brillantes necesitan sobrevivir en un soporte corporal que apremia cada día con sus propias necesidades.

Lo peor de todo esto es que cuando un sabio apunta a la luna son muchos, y en esta España de Telecinco cada vez mas, los que miran al dedo. Así que no verán en esas tertulias televisivas mucho debate sobre las mas que interesantes reflexiones del intelectual peruano sobre la cultura del espectáculo en que vivimos inmersos. Pero pocas han dejado de hacerse eco de su ciertamente poco brillante carta de protesta a The New York Times. Cuan desperdiciada ocasión para la ironía. Y menuda muestra de lo inadecuado que resulta ponerse a escribir cabreado, aunque sea quejándose con toda justicia de la impropia mezcla de sus mas recientes vicisitudes personales con una crítica literaria. Somos nuestra circunstancia, Ortega dixit, “ma non troppo”.

Y entretanto que atronadores silencios sobre las bolivarianas imágenes, ¡menuda desgracia la de D. Simón!, que nos llegan de la frontera colombianovenezolana o ya entrando en lo anecdótico, pero muy significativo, de ese impresentable que gobierna Bolivia (un enlace por si hubieran estado despistados en este vacacional período y de propina otra acción que retrata la catadura del personaje).

Cuantos estómagos agradecidos, cuantas mentes sectarias.

jueves, 27 de agosto de 2015

Discos que van dejando de serlo y otras formas que dan nombre


Hoy nos ha dado por repasar los objetos a los que damos nombre a partir de su forma. Una categoría de palabras en la que la obsolescencia es menos frecuente que en las que repasábamos en el pasado apunte “Materiales que dan nombre”.

Pero un destacado caso en el que está comenzando a producirse ese fenómeno son los dispositivos de almacenamiento de datos que llamamos discos duros. Y ello porque la evolución tecnológica ha conducido a que las modernas memorias denominadas SSD (Solid State Drive) carezcan de partes móviles y, en concreto, de los característicos platos apilados que utilizan para almacenar la información las versiones tradicionales de esos dispositivos conocidas como HDD (Hard Disk Drive). Eso mientras los discos analógicos de música han buscado en su material constituyente la forma de diferenciarse lingüísticamente de los digitales  para convetirse en vinilos.

El caso es que si los plomos ya no tienen plomo, los discos duros más modernos tampoco tienen discos. Pero plomos y discos los seguiremos llamando. A fin de cuentas también llamamos cuadro a cualquier pintura presentada sobre un bastidor aunque no tenga los cuatro lados (quattuor) de los que toma su nombre el cuadrado (quadrus). Y eso pasando por alto que la mayoría de los lienzos son rectangulares.

Proyectando sobre el espacio una forma circular como la de los mentados discos obtenemos el cuerpo llamado cilindro, que es la característica forma que adoptan la mayor parte de las cámaras de combustión de los motores de explosión (la excepción son los motores rotativos o Wankel). Tan característica que es la que utilizamos para denominarlas, convertidas en los cilindros por antonomasia. Cierto que otros hay, como aquel cilindrín al que cantaba La Trinca.

Utilizamos, además, el derivado cilindrada para referirnos al volumen de esas cámaras, un dato que es de los más relevantes entre las especificaciones de un concreto coche. Tanto que, con frecuencia, ha sido utilizado por algunas marcas para identificar los modelos. Una práctica aplicada en España durante muchos años por Seat. Recordemos que los cuatro primeros modelos fabricados por esa empresa fueron el 1400, el 1500, el 600 y el 850. El primer Seat que se desmarcó de esa nomenclatura, ya en 1968, fue el 124, aunque todavía se retomaría la clásica en algún modelo como el 1430. Y no tardó en tener versiones de mayor cilindrada que dieron lugar a denominaciones tan peculiares como “1430 especial 1600”.

La forma también da nombre a las antenas a las que nos referimos símplemente como parabólicas. Estas aprovechan la propiedad que tienen los paraboloides de revolución (la parábola es una curva plana) de reflejar hacia un punto llamado foco todos los rayos que inciden sobre su superficie en dirección paralela a su eje de simetría. El perfecto concentrador de ondas, por tanto.

Una curva plana que ha pasado al lenguaje coloquial desde la jerga de los ferroviarios es la catenaria. Con ella damos nombre a las líneas de las que toman la corriente eléctrica los ferrocarriles porque esa es la forma que adopta un cable suspendido que únicamente soporta su propio peso.

Pero no es el caso en los montajes modernos que sujetan a través de péndolas un segundo cable, diseño que permite que la línea de contacto con el pantógrafo sea sensiblemente paralela a las vías.

O sea, que las llamadas catenarias tampoco se despliegan realmente conforme a esa curva, porque la línea sustentadora adopta una configuración más próxima a una parábola. Esta es la forma que adquiere un cable que soporta un carga uniformemente repartida sobre su proyección horizontal (adviétase que el peso propio de un cable es uniforme por unidad de longitud de la curva, pero no de su proyección). En todo caso son curvas de aspecto muy similar, como puede comprobarse en el adjunto gráfico.

Un trapecio es un cuadrilátero que tiene paralelos solamente dos de sus lados. Denominación que deriva de la que daban los griegos a unas mesitas de cuatro patas (trapeza, derivado de tetra, cuatro, y una variante de podós, patas). Como las cuerdas de las que se suspende un palo para realizar ejercicios circenses muchas veces se separan en busca de sus anclajes dando al conjunto la forma de un trapecio, más que de un rectángulo, el nombre de ese cuadrilátero irregular fue el aplicado al artilugio que también ha dado nombre a los trapecistas

Un poco más de imaginación hay que tener para ver en el músculo de la espalda llamado trapecio las formas de ese polígono, pero cierto es que básicamente tiene cuatro lados, así que no vamos a cuestionar la decisión de los anatomistas, porque la forma aplanada de ese músculo también lo pone en relación con las citadas mesitas griegas.

El triángulo tiene diversos usos lingüísticos y, en particular, se aplica con frecuencia a las relaciones que involucran a tres personas. Pero si de objetos se trata, tan solo encontramos con ese nombre un sencillo instrumento musical, aunque muchas sean las construcciones mecánicas que adoptan esa configuración. Y es que tiene la notable propiedad de ser indeformable más allá de lo que se derive de la elongación de sus lados, sin necesidad de rigidizar sus esquinas como ocurre con el resto de los polígonos. Un ejemplo de su uso son los triángulos de las suspensiones, pero seguro que no serán esos los que muestre a un policía que le pida, sin más, detalles que le enseñe si lleva los triángulos.

No vamos a alargarnos hoy con las abundantes denominaciones aplicadas por afinidad formal con otros concretos objetos. Así es que antes hemos utilizado plato, cuyo étimo latino es platus (plano), para referirnos a los componentes básicos de los discos duros tradicionales, palabra que también se aplica a los antiguos tocadiscos. Esa relación de afinidades incluye los términos acuñados en un proceso inverso al hoy analizado. Es decir, las formas que reciben sus nombres a partir de objetos. Este es el caso de la curva llamada ovoide que fue denominada así por su similitud con el perfil de un huevo. Pero también dejamos pendiente hablar de geoides, cardiodes, nefroides y lúnulas. Nos queda mucha geometría.




martes, 25 de agosto de 2015

Enfermizas censuras


Si el robótico colofón del segundo apunte dedicado a las portadas de la revista Heavy Metal nos parecía que estaba muy cerca del máximo ridículo en que puede caer en nuestros días un censor de imágenes corporales, acabamos de reparar en que estábamos muy equivocados.

Vean, no una, sino dos versiones distintas que hemos encontrado por la red de una imagen del reportaje de la actriz y cantante estadounidense Taraji Penda Henson que publica este mes de agosto la revista W. Hay que fijarse un poco, ¿donde va a ser?


Y ahora escandalícense con la fotografía original de Mert Alas y Marcus Piggott. 
Entendemos que hay quien rechace mostrar esta imagen, seguro que no será vista en muchos países islámicos, pero pensar que ese leve pixelado la convierte en aceptable para alguien que no lo es en su versión original denota que hay gente seriamente enferma.

Como esto ha sido bien cortito, y ya que hablamos de conductas enfermizas, háganse un favor e inviertan el resto del tiempo que pensaban dedicarnos a leer la espléndida columna del profesor Javier Redondo Rodelas publicada en El Mundo la semana pasado bajo el título "Hacia la estación de Finlandia". Entre otros asuntos aborda la mas que inquietante devaluación de los derechos individuales frente a la emergencia de unos supuestos derechos colectivos. Tenemos para nosotros que mas o menos así debieron empezar procesos tan escalofriantes como la Revolución Cultural china.

lunes, 24 de agosto de 2015

Cuando la inspiración procede del arte LXVI: más pseudotapices de Bayeux

No tenemos claro cuales pudieron ser las fuentes de inspiración de Rea Irvin para su espléndida recreación del Tapiz de Bayeux que hemos visto en el apunte precedente de esta serie. Lo más que tenemod registrado de aquella época sobre esa pieza es alguna viñeta como la dibujada por John Collins en el propio año 1944 que luce una pintoresca adaptación de la característica orla decorativa, realizada con salchichas y esvásticas. 

Pero ya recientemente sí que se han producido algunas significativas reediciones del tapiz entre las cuales la más conocida es la realizada en 2013 por Bill Mudron para conmemorar el 50 aniversario de la serie de televisión británica de ciencia ficción producida por la BBC con el título Doctor Who

enlace a la imagen original en Flickr

Añadimos un detalle de comienzo de esta obra que carece de los paralelismos formales que convierten en genial la versión de Rea Irvin.


En 2014 el artista Aled Lewis creó en punto de cruz una versión de 9 metros con la historia de "La Guerra de las Galaxias" en la que se insertan algunas de las escenas más significativas de la seis entregas que acumulaba entonces esa saga cinematográfica. La obra tiene por título "The Coruscant Tapestry" (recordemos que Coruscant es un planeta de esa fantasía) y como detalle significativo cabe mencionar que se sustituyen las orlas gráficas por citas de la película escritas en aurebesh, el sistema de escritura del "Idioma Básico Galáctico Estándar". Añadimos un enlace a la web del autor que incluye algunas imágenes del "como se hizo".


También hay una versión deportiva de esta creatividad, la realizada por Edward Carter para satirizar el desastre francés en la Copa del Mundo de fútbol de 2010 que pueden ver completa en este enlace al diario británico The Telegraph. Nosotros nos limitaremos a traer aquí unas imágenes del principio y el final de la historia que no contiene referencia alguna a la selección vencedora de aquel campeonato,o sea a la española. Cierto que no llegamos a enfrentarnos a los galos que se volvieron a casa tras la fase previa con un bagaje de dos derrotas y un empate tras marcar un solitario gol que justifica la inscripción "por lo menos esta vez marcamos" (nota: se busca especialista futbolístico que nos explique ese "por lo menos").


Otro diario británico, el Daily Mail, ya había realizado en 2008 su propia versión del inspirador tapiz con escenas que consideró representativas de la sociedad británica de siglo XXI. Le dieron el nombre de "La Batalla de Boujis" por el levemente homófono con Bayeux nombre del club nocturno favorito del príncipe Harry, que en aquellas había aparecido en una fiesta disfrazado de nazi según se recrea al comienzo de la tira. Añadimos un fragmento que incluye una palaciega escena protagonizada por sus abuelos más otras dos con su padre y hermano acompañados de sus futuras consortes. El resto puede verse en el siguiente enlace.


Una curiosa adaptación en la realizada en 1966 por E.H. Shepard, el ilustrador de las aventuras de Winnie The Pooh de A. A. Milne, para conmemorar el 40º aniversario del personaje, coincidente con el 900º de la batalla de Hastings (esta referencia procede del documentadísimo artículo 'Les références visuelles à la Tapisserie de Bayeux dans la culture populaire' de Patrick Pecatte).


Un destacado uso cinematográfico del tapiz es la introductoria secuencia, así como los créditos finales, de la película 'The Vikings' (1958) dirigida por Richard Fleischer. Acompañamos algunos fotogramas.


Este es el original del fragmento del Rex Anglorum


Unas capturas de los títulos de crédito:


Los Simpson también cuenta con su propia adaptación del tapiz en el episodio E. Pluribus Wiggum, (10º episodio de la 19ª temporada, estrenado el 6 de enero de 2008, titulado 'Rafa, el elegido' en Hispanoamérica, enlace vídeo).


Finalizamos con unas imágenes que muestran la presencia de algunos fragmentos del tapiz en la película Shrek 3 (2007).







Adenda 7/17: Coincidiendo con el estreno de la séptima temporada de Juego de Tronos la Oficina de Turismo de Irlanda del Norte presentó un tapiz de 77 metros bordado en lino en el que se recrean los momentos clave de la serie.

El tapiz que comenzó a exhibirse el 22 de julio en el Museo del Úlster de Belfast va añadiendo cada semana las referencias a los nuevos episodios que se van emitiendo. La versión digital puede verse en la página Game of Thrones Tapestry

A continuación se muestra el inicio y el final de la versión inicial:







Adenda 1/2018: nos hemos dado una vuelta por la web del tapiz de Juego de Tronos y nos hemos traído una imagen de lo último que han "tejido".