jueves, 11 de junio de 2015

Cagun mis fosiles

Vean el recorte de El País. Ahora solo falta que una partida de valientes mineros, asturianos claro, acompañados de los inevitables políticos y algún que otro redactor de "La Nueva España", y hasta del vocentiano “El Comercio” si fuere necesario, vayan a montarles un buen “poyo” a los de la foto (aprovechen para ampliar sus conocimientos lingüísticos). Igual hasta hace falta despostrar (que no es dejar si postre) al tal JosiAngel para que aclare al mundo mundial como está renunciando a la auténtica modernidad que no es otra que la que se predica en el terruño astur.

Si quieren un análisis algo mas serio de esta cuestión sírvanse leer el artículo de Daniel Lacalle al que apunta el siguiente enlace.  No nos resistimos a traernos un extracto: El final del carbón como fuente primaria de energía ya ni es fuente de debate (se le nota que viene poco por el Principado). Poco a poco, pero sin pausa, desaparece de un mix energético en el que –a pesar de la caída de precios- ya ni siquiera compite adecuadamente. El gas natural mató al carbón. Por supuesto, es una muerte lenta, agónica, zombificada, donde las empresas sobreviven con rentabilidades muy por debajo de su coste de capital y se agarran a que dentro de cinco años todo cambiará.

Y como este apunte se nos queda un poco escaso, no digan que poco sustancioso, vamos a redondearlo con una pareja de portadas sobre el carbón. La primera tiene mas de un siglo (17/9/1902) y ya anunciaba los peligros que acechaban al “Rey Carbón”. Estos de Puck no sabían de lo que son capaces una peña de asturianos bien subsidiados.

A su lado pueden ver como ilustraba “La Vie Parisenne”en la primera posguerra (1/11/1919) la que llamaba pesadilla del carbón. Y este que este era considerado uno de los causantes de la I Guerra Mundial a cuenta de la disputa entre Alemania y Francia por las minas de Lorena y Alsacia.


Admírenlas despacio porque ya no se ven portadas así.

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