Cuando la inspiración procede del arte LII: triple autorretrato (2ª parte)

No vamos a dejar que nuestro compromiso electoral altere nuestra rutina de los lunes, así que hoy doble apunte.

Continuamos el repaso de las reinterpretaciones del “Triple autorretrato” de Norman Rockwell con algunas de las versiones más atrevidas. Comenzamos con la del comic italiano Blue que utilizó el rotundo desnudo de la malograda playmate Anna Nicole Smith (la mujer que la revista New York escogió para representar el concepto de white trash). Debajo puede verse la versión protagonizada por una de las seductoras heroínas de Jean Pierre Gibrat y a su lado la versión de Franchesco! (Franchesco Bufano) para el nº 3 del comic “Wonderland Through the Looking Glass” en el que la protagonista parce verse así como muy Taylor Swift.

Un grande del género como es Jean Giraud, más conocido como "Moebius", también se autorretrató conforme a este cliché. Una de las pocas ocasiones en que no aparecen prendidos algunos modelos en la esquina superior derecha del tablero, uno de los detalles que tiene más interés analizar; en el original de Rockwell aparecen famosos autorretratos de Durero, Rembrandt, Picasso y Van Gogh.

También hizo su propia versión el desaparecido Gene Colan en una interpretación en la que no podía faltar su famoso personaje Daredevil (si pinchan los enlaces anteriores podrán comprobar que merece en la Wikipedia en español mucho más espacio que su autor). 

La interpretación de William Stout destaca por lo dispar que resultan los caracteres que conforman el triángulo gráfico. Si quiere saber más sobre la obra de este especialista en arte paleontológico siga este enlace.

En el caso de Zep (Philippe Chappuis), el creador del personaje Titeuf con cuyo característico mechón aparece representado, se trata de un homenaje de su amigo Maëster. Le acompaña la versión de la menos conocida Laurel (Laureline Michaut). 

Tampoco es particularmente famoso el dibujante Gregdizer, pero es notable que en su blog se muestran versiones realizadas con diferentes técnicas.

Otro artistas han cedido el protagonismo a sus personajes como es el caso del ilustrador de libros infantiles Loïc Jouannigot que hizo su interpretación a partir de la portada del primeros de sus libros de “La Familia Passiflor”. A su lado está el boceto de un personaje de la serie Ion realizado por el brasileño Greg Tocchini que ya se ve que añadió una nueva dimensión al habitual triplete.

El dibujante francés Nicolas Keramidas se atrevió a encomendar su representación a un cerdo, el alter ego que escogió para protagonizar el libro "1 An - 365 Dessins"  (2009) en el que compiló un dibujo realizado cada día durante un año. Y para la portada optó por su versión del famoso autorretrato.

Más natural es que el dibujante conocido como Coyote, el creador de Litteul Kevin, se hiciera representar por el cánido del que toma su sobrenombre. Por su parte el español Jaime Posadas se sirvió de unos conocidos personajes de Bill Watterson: Calvin y Hobbes.

Dos creadores nacionales más que también hemos encontrado en la entrada sobre este asunto del siempre recomendable blog "ui ar de japis": Manel Fontdevila con la portada de su libro “¡la vida es bella!” (Midons editorial, 1997) y Javier Garrón con una imagen publicada en su blog “la mierda ocurre” que utiliza como título una provocadora traducción literal de una conocida expresión inglesa.

Como esto se alarga y nos queda bastante material, vamos a finalizar por hoy con dos portadas más, la de Alex Robinson en el segundo número de Box Office Poison titulado en España “Malas Ventas” y el primer número de Twilight Zone (2014) cuya portada es obra de Guiu Vilanova.

Adenda 1/2019: un repaso de la obra del dúo de fotógrafos de Nueva Orleans conocidos como E2 (Elizabeth Kleinveld y Epaul Julien), que son autores de una extensa colección de recreaciones de clásicos, nos ha hecho reparar en que no habíamos incluido ninguna recreación fotográfica. Su 'Ode to Rockwell's Triple Self-Portrait' (2017) es un interesante representante de esa técnica creativa, en la que cabe destacar que los modelos colgados en el borde del lienzo son algunas otras de sus interpretaciones de famosas obras de arte.