Provincianismo

No acaba de convencernos el tratamiento que da el Diccionario de la Academia al concepto provinciano-provincianismo. Aparte de esa fea referencia cruzada entre la segunda acepción del primero y la primera del segundo, que podría sumir a un ofuscado lector en un ciclo infinito lo de "poco elegante y refinado", nos parece que ya va mereciendo la etiqueta de anticuado. Creemos que fue más que es, consecuencias de la democracia versión Zara, llámenla globalización si les place, pero quede claro que en esto no pretendemos ser objetivos. En fin, esto es lo que hay (en el Drae):

Más acertada nos parece la segunda acepción de provincianismo, porque compartimos que la clave está en ese apego a lo propio que lleva a excluir lo ajeno por mucha mayor importancia que tenga. La proximidad como supremo baremo. Les sonará lo de permitir publicitar la sidra aunque medie una prohibición de hacerlo con bebidas alcohólicas, pero en este caso el concepto que analizamos solo es un factor coadyuvante.

Esa priorización de lo propio tiene en el provincianismo unos matices que sería prolijo detallar, idónea ocasión de darle a un ejemplo la responsabilidad de ponerlos de manifiesto. Así que vamos a dejarlo en que provincianismo es tener dos periódicos y que ambos reseñen en las portadas de sus ediciones digitales del pasado domingo, ojo, con video incrustado y todo, el siguiente notición:

P.S.- Después de escribir este apunte leemos en LNE esta crónica de esquí del fin de semana:

Hay que bucear en el texto de la noticia para averiguar que San Isidro, la estación leonesa colindante con Asturias, destinada a aliviar mediante su unión las manifiestas insuficiencias de Fuentes de Invierno (¡viva los Fondos Mineros!), ha contabilizado 12.084 esquiadores durante el fin de semana. Ya se ve que más que las dos "nuestras" juntas y, además, muchos de ellos asturianos. Pero estos parece que no merecen formar parte de "nuestro" titular por gastarse los duros por ahí fuera. Hasta ahí podíamos llegar, ocuparse de gentes que crean empleo en León en vez de aquí.