jueves, 5 de febrero de 2015

Humor aeronaútico (III): más animalicos voladores


Resolvemos la cuestión planteada en la entrega precedente de esta serie contándoles que el avión de Aerosur que inauguró en 2008 la ruta de esta compañía hacia España fue bautizado con el nombre de Torísimo y dotado de una espectacular librea que hacía honor a esa denominación. Al año siguiente Torísimo fue remplazado por un nuevo 747 bautizado como “Supertorísmo” que dejó de volar en 2012 cuando la compañía suspendió sus operaciones.


La verdad es que con el cierre de Aerosur se perdieron algunas espectaculares libreas que pueden verse a continuación.


Los tiburones voladores tienen una larga historia en la aeronáutica militar que no tenemos espacio para desarrollar hoy, así que nos limitaremos a adelantar las imágenes de otros dos aviones civiles que han lucido fauces de escualo. Un 747 de la desaparecida compañía Flying Tigers que lo hizo de forma efímera y el A320 que utilizó Airbus para probar un diseño de los dispositivos de punta alar conocidos como winglets a los que dio el nombre de sharklets, de ahí lo pertinente de la referencia al tiburón. 


La línea de bajo coste Air Tran también tuvo un avión de temática marina, el “Dolphin 1” fue el fruto de un acuerdo de promoción del Acuario de Georgia cerrado en 2011. Sin embargo, este avión perdió su delfín cuando fue repintado tras la compra de la compañía por Southwest Airlines.


Air Nippon, por su parte, colocó otros ejemplares de esos mamíferos en sus dos primeros 737 que publicitaban con ellos el complejo de ocio Dolphin Island. La pasión japonesa por los delfines voladores no se agota ahí puesto que la pequeña Amakusa Airlines que sirve el archipiélago costero del mismo nombre localizado al suroeste de la isla de Kyūshū convirtió el fuselaje de un Dash 8 en una madre y los motores en sus crías.


La compañía japonesa JAL también se apuntó a pasear especies marinas por los aires. La elegida fue el tiburón ballena que en 2012 fue colocado sobre el avión llamado “Jinbei Jet” (jinbei es ballena en japonés). Un año más tarde se completó una políticamente correcta parejita con un ejemplar rosa que decoró la nave bautizada como "Sakura Jimbei" (sakura es la flor del cerezo que la tiburona luce a modo de adorno sobre la cabeza).



La otra grana aerolínea japonesa es ANA (All Nippon Airways) que en 1993, para celebrar los 500 millones de pasajeros, aplicó una librea de ballena a un 747 que pasó a ser conocido "Marine Jumbo". El diseño de Yukie Ogaki, el ganador del concurso convocado, está lleno de deliciosos detalles que también lució un 767 hasta que dos años más tarde ambos aviones fueron devueltos a los esquemas de pintura normales.


También algunos salmones surcan los cielos, en este caso en un avión de la compañía Alaska Airlines que es el principal transportista aéreo de esos suculentos peces desde el territorio donde tiene su base hacia el resto de los Estados Unidos. Para promocionar el producto transportado se pintó un enorme ejemplar sobre el fuselaje del Boeing 737 que fue bautizado con el nombre Salmon-Thirty-Salmon realizando un juego de palabras con el modelo del avión: un seven-thirty-seven


Y no podía faltar algún vistoso pez payaso instigado por la popularidad del cinematográfico Nemo. Les traemos dos, uno de la inquieta Nok Air y otro de la empresa de paracaidismo austriaca Pink Skyvan.


¿A que hay más especies piscícolas voladoras de las que pensaban?


PS - Casi nos olvidamos del único avión que no necesita pintado para evocar un animal marino del que no ha dudado en tomar su nombre, el Airbus beluga.




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