lunes, 5 de enero de 2015

Reyes, luego niños


Madurar, en el sentido psicológico del término, puede decirse que no es en alguna medida sino un proceso de sustitución de las preocupaciones escatológicas (2ª) por las escatológicas (1ª). Una ayudita. La cosa viene a cuento porque hemos encontrado un video de un niño gallego que ilustra de maravilla esa primigenia familiaridad con algunas funciones fisiológicas.


Viendo un día a un estirado conocido recoger los excrementos de su perrita nos venía a la memoria como no tanto tiempo antes solía alardear de que nunca había cambiado un pañal a sus hijos. Añadamos que cuando lo contaba en una bien regada sobremesa ya decía “limpiado el culo”. Así es la vida.

Justo es reconocer que hace tiempo que algunos fabricantes de juguetes han asumido la ingrata labor de evitar la proliferación de tan incorrectas interpretaciones de la paternidad. Ahora mismo nos viene a la memoria el italiano Giochi Preziosi (cuan apropiado apellido el de su propietario) con su Baby Amore, un muñeco que hace pipí y caca.

La juguetera egarense (de nada) IMC ha mostrado ser una atenta observadora de los cambios sociales y, tras una primera aproximación al problema a través del perrito Pipi Max, esta temporada ha abordado la campaña juguetera con un can que responde al también explícito nombre de Cacamax. No se lía con el naming este fabricante catalán que presume de albergar su I+D+i en Barcelona. Eso sí, el otro desarrollo, el de las minúsculas, en Hong Kong (fuente). Ojo, no es crítica a la empresa, que es la única forma de sobrevivir, sino al abuso de la sigla I+D+i. Ahí tienen los frutos de la aditiva sigla:


Si quieren seguir divirtiéndose con algunas ocurrencias del sector juguetero pueden seguir el siguiente enlace que incluye alguna inocentada. Advertido queda no vayan a ponerse a buscar como locos el increíble “Poopy-Time Fun Shapes”.

Esperamos que hayan tenido la suerte de disfrutar de un plácido cotillón de Fin de Año que no diera pie a recordar el aforismo que relaciona niños y borrachos con la verdad. Por ello vamos a dejar que sea ahora una galleguiña quien nos refresque en un video final la veracidad del dicho así como de la tópica expresión “los riesgos del directo”.

Que ustedes lo regalen bien.






Nota: esta dirección contuvo un apunte apunte provisional durante el par de días que tardamos en recuperar un fichero extraviado. Si han caído por aquí buscando un camello sepan que ahora está en esta otra dirección.

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