Importación de costumbres

Resulta constatable que la celebración del Halloween ya está plenamente instalada entre nosotros. Más allá del éxito en el escaparatismo nos llama la atención cuan pocos deben ser ya los colegios que no realizan celebraciones ad hoc con los alumnos de los primeros cursos. Americanízamelos bien desde pequeñitos ( y conste que no somos los autores de eslogans como “que celebremos Halloween es como si en Wisconsin bajasen de romería al Cristo de los Faroles”).

Así que a falta de inglés fluido, no hay escolar al que se le escape el significado del “trick or treat” que tan mal traduce como “truco o trato”, pero todo sea por mantener la afinidad con la sonora aliteración original. Aun así, y a pesar de avisos tan castizos como el de la imagen adjunta, parece que la infantil costumbre de procesionar en busca de dulces es una parte del ritual gringo que no acaba de cuajar del todo por aquí.

Algunas fuentes como la Wikipedia sostienen que el citado ceremonial alcanzó auténtica popularidad en Estados Unidos a raíz de su utilización a partir del comienzo de los años cincuenta por parte de Unicef como campaña para recaudar fondos. Pero lo cierto es que ya en 1945 la revista “The New Yorker” le había dedicado una portada, luego no sería práctica tan rara. Sea como fuere, la sección norteamericana de la organización de la ONU orientada a la infancia sigue desarrollando esa campaña en cuya imagen gráfica de este año se nos hace que se les ha ido un poco la mano con el toque lolitista. A nosotros nos sobra tan perfilada superheroína en la publicidad de una organización infantil, pero sean vds. mismos quienes opinen:

Cerramos este breve trucotratista apunte con la anunciada portada que acompañamos con otras del propio semanario inspiradas en la misma temática. Una colección que pone de manifiesto la habilidad de sus editores para introducir referencias a otros temas de actualidad. Puro talento que es la fuente de nuestra manifiesta admiración.

27 de octubre de 1945 (ilustración de Edna Eicke) y 

1 de noviembre de 1958 (William Steig)

2 de noviembre de 1992 (Robert Risko; Clinton ganaría a George Bush sr. las elecciones celebradas al día siguiente de la fecha de portada) y 1 de noviembre de 1999 (Harry Bliss) con una referencia al éxito de los videojuegos japoneses

29 de octubre de 2001 (Peter de Sande), espléndida referencia al sacrificio de policías y bomberos en el entonces muy reciente 11-S (nuestra favorita de la serie) y 2 de noviembre de 2009 (Chris Ware), una lúcida reflexión sobre las nuevas costumbres

Adenda 6/12/2014: nos habíamos olvidado la portada publicada en 2008 en el número fechado la víspera de las elecciones presidenciales. Una ilustración de Carter Goodrich llena de intencionalidad política en la que los disfraces de los a la postre derrotados candidatos republicanos John McCain y Sarah Palin son las que causan verdadero terror. Los componentes de ese dúo ya habían protagonizado durante la campaña electoral otras tres poco laudatorias portadas que pueden verse más abajo.