martes, 7 de octubre de 2014

Protocolos

Vienen jornadas en las que vamos a "jartarnos" de escuchar la palabra que hemos tomado como título. Ello nos ha hecho reparar en que un pequeño detalle puede cambiar mucho el resultado de aplicar un procedimiento. Veámoslo en dos imágenes que bien podrían haber sido tomadas siguiendo las mismas indicaciones. Símplemente alguien cambió un detalle que es fácil que no estuviera especificado.


¿Donde ponía que el colgado con las pinzas tenía que estar vestido?

Pero la salud pública permite menos frivolidades. Que un síntoma de fiebre en una persona bajo control por haber estado en contacto con un virus como el del Ébola no desencadene el inmediato aislamiento y análisis de la afectada, seis días pasaron, seis, parece una grave fallo de los protocolos aplicables a esa cuestión. Veremos cuales son las consecuencias.

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