lunes, 9 de junio de 2014

Cuando la inspiración procede del arte (V): parodias de la Mona Lisa


La parodia es una variante del apropiacionismo que se ha cebado con algunas obras como la famosa pintura de Leonardo da Vinci que los italianos prefieren llamar La Gioconda por tratarse de un retrato de la esposa de Francisco del Giocondo, la señora (mona en italiano antiguo) Lisa Gherardini.

Este tipo de imitación de espíritu burlesco tiene antecedentes bien antiguos de la mano de ilustres artistas como bien ejemplifica la simiesca recreación del grupo del Laocoonte realizada por Tiziano a mediados del siglo XVI. Una creación que fue inmortalizada en un grabado por Niccolo Boldrini.


Nota marginal: ¿Qué pensaron cuando leyeron el título del post mientras podían ver de reojo esta ilustración?

Una primera parodia de la mas famosa creación de Leonardo da Vinci se encuentra en una ilustración realizada en 1883 por Sapeck (Eugène François Bonaventure Bataille) para el libro “Le Rire” de Alexandre Honoré Ernest Coquelin mas conocido como Coquelin cadet (apelativo que significa "el menor" con el que se le distinguía de su hermano Constant).


Añadimos un detalle de la creación de Sapeck para ilustrar el mecanismo de la risa que presentamos junto a la portada de la segunda edición de "Le Rire" que data de 1887:




El popular semanario satírico francés "L´Assiette a Beurre" también llevó a su portada fechada el 5 de abril de 1902 una parodia del cuadro para ilustrar su número dedicado a "las mentiras" (enlace a la copia online de ese ejemplar en la Biblioteca Nacional de Francia).  

El ilustrador noruego autodidacta Ragnvald Blix se trasladó a Paris in 1904 donde creó una serie de parodias de cuadros del Louvre que expuso en el 'Salon des Indépendants' de 1906. Sus trabajos obtuvieron una crítica muy positiva y llamaron la atención del editor de la revista muniquesa Simplicissimus que en 1907 publicó algunas dee esas caricaturas. A continuación mostramos la página 315, perteneciente al número 20, fechado el 12 de agosto de 1907, junto con un detalle de su Mona Lisa.


Pero con ser desde antiguo un cuadro muy conocido, el salto al estrellato de la Mona Lisa se produjo con motivo de su robo ocurrido el 21 de agosto de 1911. Ello fue no solo a causa de lo relevante de la noticia sino porque tuvo el efecto de provocar su masiva reproducción en las portada de todo tipo de publicaciones. La de Fantasio que puede verse a continuación (15 setiembre 1911) es una muestra de las pullas que llovieron sobre los vigilantes del Museo del Louvre. Debajo puede verse como la revista catalana Papitu presentaba humorísticamente la cuestión como un rapto (a cargo de germánicas manos) en su número del 6 de setiembre. 



Tras la recuperación del cuadro se publicó algún montaje similar, pero de signo contrario, como el de la postal que representaba su entrada en París en un coche de caballos conducido por el propio Leonardo


Una buena prueba del general desconocimiento existente sobre los detalles del cuadro se pone de manifiesto al comprobar los incorrectos tamaños con los que fue representada. La adjunta foto de la restitución al Louvre en enero de 1914 sirve para apreciar como en la portada de la "Domenica del Corriere" del 23 de agosto de 1911, donde además se erraba en la suposición de la intervención de varios ladrones, aparecía bastante mas grande de lo que en realidad era, mientras que la reconstrucción del robo por el diario parisino Excelsior, uno de los de mayor tirada de la capital francesa en aquel entonces, se la reproducía considerablemente mas pequeña.


Con motivo de la detención de Vincenzo Peruggia en diciembre de 1913 y la consiguiente la recuperación de la obra, "Le Petit Journal" llevó a su portada una historia que se remontaba a la adquisición por Francisco I para contraponerla a la motivación nacionalista alegada por el ladrón italiano que se afirmó que solo quería devolver la pintura a su verdadero hogar. La revista alemana Kladderadatch aprovechó, en cambio, para dar muestra de la rivalidad francoalemana presentándola en su portada del 21 de diciembre de 1913 (el cuadro regresó a París el 4 de enero de 1914 después de ser expuesto en Florencia, Roma y Milán) como una prisionera bajo el título Die Schöne Ausreißerin (La hermosa fugitiva). En el pie se quejaba "Ahora me tienen atrapada" ("Nun haben sie mich doch erwischt").


Durante la ausencia del cuadro la revista "Comoedia Illustré" tuvo la ocurrencia de crear una serie fotográfica titulada “Les Sourires qui nous restent” (las sonrisas que nos quedan) en la que las principales actrices de los teatros parisinos aparecían en poses que rememoraban la del cuadro desaparecido. La española Carolina Otero, “La Bella Otero”, que triunfaba en el Teatro Marigny, formó parte de esa serie aunque la única imagen que hemos encontrado forma parte de la colección comercial de “All posters”. Pueden verla, atravesada por la correspondiente marca de agua al proceder a su ampliación, en este enlace. Nosotros vamos a dar acogida en este apunte a otras cinco fotos de la serie así como a la portada del número en el que se publicaron (en este enlace puede encontrar una colección mas completa además de abundante documentación sobre el robo del cuadro, ver nota al pie).



Algunos caballeros también se apuntaron al juego como es el caso del actor Raimu que antes de que finalizara el año 1911 estrenó en el teatro "La Cigale" la revista "Elle l´a le sourire" que se promocionaba con la imagen, que puede verse debajo, publicada en la ya citada Fantasio. En otros casos eran los humoristas los que se aprovecharon de esa corriente y la explotaronn en sus dibujos, como es el caso de la adjunta caricatura del primer ministro británico Herbert Henry Asquith realizada por Bernard Patridge que fue publicada en la revista Punch.



El robo desató una auténtica fiebre imitativa que incluyó numerosas parodias, cuestión que ponía de manifiesto el diario Le Matin en su número del 15 de octubre de 1911. Lo ilustraba con dos ejemplos de estampas que, como se decía en el artículo, se vendían por todos partes.


A continuación pueden verse con mas detalle algunas de aquellas estampas en las que la Gioconda se burlaba de quienes la buscaban:


Quien algunos años después acertó a capitalizar aquella corriente fue el transgresor Marcel Duchamp en su ready-made (un objeto producido en serie, en este caso una estampa levemente retocada, que se transforma en una obra de arte por el mero hecho de resultar elegido por el artista) de 1919 titulado L.H.O.O.Q., una sigla que es homófona en francés de «elle a chaud au cul», literalmente «ella tiene calor en el culo». El éxito de esta creación daría lugar a una saga materializada en diversos tamaños y soportes entre las que hay una "L.H.O.O.Q. afeitada" que no es sino una imagen de la Gioconda original. Tremendo provocador este Duchamp porque en ese caso mas que de apropiacionismo habría que hablar de expropiacionismo. Explotar una creación ajena por el mero expediente de cambiarle el título.

Salvador Dalí también se apuntó a la práctica de manipular la Mona Lisa en una foto de 1954 realizada por Philippe Halsman en Nueva York que se dio a conocer con el título de “A Paragon of Beauty” (un modelo de belleza). Esa era la respuesta a la pregunta "¿qué ve Dalí cuando mira la Mona Lisa?" en una entrevista que se contestaba con imágenes acompañadas de un lema. El semanario alemán Der Spiegel convirtió esa foto en la portada de su número del 7 de octubre de 1959 que fue seleccionado por el artista búlgaro conocido como Christo (Christo Vladimirov Javacheff) para una de sus primeras obras basadas en envolver objetos. Algo que empezó haciendo con pequeñas cosas como revistas y con el tiempo aplicó a enteros puentes e incluso islas. En este obra concreta cabría hablar de un ejercicio de apropiacionismo del apropiacionismo. Repárese en cómo se recreaba el artista catalán con su proverbial obsesión por el dinero que André Breton había plasmado en el genial anagrama de su nombre "Ávida Dolars".


Terminamos por hoy con una selección del estado de la cuestión de las manipulaciones de la Mona Lisa en el año 1967 a través de una lámina del libro “The Complete Paintings of Leonardo da Vinci” de Angela Ottino Della Chiesa publicado ese año. 

La identificación de cada una de las imágenes puede consultarse en el siguiente enlace
Con el paso del tiempo este meme se ha hecho prácticamente inabarcable, pero pueden encontrar una extensa recopilación de Giocondas en el bien documentado blog “Tu Lisa, Yo Conda” que iba por la entrada número 588 cuando lo consultamos por última vez. Nos permitimos recomendarles especialmente la nº 582 que entronca, a través de la obra del artista Jean Ache, con la representación de una imagen utilizando diferentes estilos artísticos a la que hacíamos referencia en una reciente entrada sobre el uso publicitario del cubismo.




Nota: Entre la referida documentación se encuentra una colección de postales en la que se paseaba a la Mona Lisa por el mundo cuya compilación se agradece en esa fuente a la sra. Eileen White. Reiterado queda. Dada su relación con el objeto de nuestra entrada y como está un tanto dispersa en el blog enlazado hemos preparado un collage para evitar que los lectores mas apresurados pudieran pasarla por alto.






4 comentarios:

  1. Gracias por la mención y recomendación. Es un honor :)
    Y enhorabuena por el análisis, utilizaré la información en próximas publicaciones.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, pero tu trabajo si que me parece colosal

    ResponderEliminar
  3. http://www.lespressesdureel.com/EN/ouvrage.php?id=3503&menu=

    Does Mona Lisa deserve her mustache? An erudite review of 180 pre- and post-Duchamp caricatures and misappropriations.

    ResponderEliminar