sábado, 26 de abril de 2014

El mes de la demografía

Abril es tradicionalmente un mes bastante fecundo en datos demográficos. El pasado martes se daba a conocer  el avance de los datos del Padrón (que el INE se empeña en apellidar continuo, eso será el proceso de actualización, no la foto) referido al primer día de este año (enlace a la nota de prensa). Vamos a tratar de dar una visión conjunta con otras estadísticas recientemente difundidas porque suele ser útil que alguien te mastique todo ese aluvión de cifras, máxime cuando, en estos casos, los periodistas son muy dados a transcribir sin mas párrafos de las fragmentarias notas de prensa.

Si en 2012 la caída de habitantes desde el pico poblacional del 1 de enero de ese año (47,265 millones) no llegaba a  140 mil personas, en 2013 el descenso se ha incrementado hasta algo mas de 400 mil a consecuencia de la marcha de 546 mil extranjeros. Con ello ese colectivo pasa a ser el 10,7% de la población desde un máximo histórico próximo al 12%. Recordemos que en el año 2000 en que empezó el boom inmigratorio era poco mas del 2%.
gráfico de porcentual.es
Como lógica consecuencia de la mengua de algunos de los grupos mas jóvenes en tan solo un año nos hemos hecho un trimestre mas viejecitos: la edad media de los habitantes del solar hispano ya es de 42,2 años. Nuevo récord. ¡Qué mala pinta tiene lo de las pensiones!

Resulta llamativo que el mayor éxodo en términos absolutos es protagonizado por los británicos que descienden casi un 23% (una salida neta de 88 mil, algo mas que cargar un ferry con el Bernabéu repleto), seguidos por los rumanos que, aun así, conservan la posición de colectivo mas numeroso, pero ya bastante próximo al formado por los marroquíes. Con todo, los 5 millones casi redondos de extranjeros inscritos en el padrón exceden ampliamente los poco mas de 2 millones de españoles residentes en el extranjero (detalles aquí). Este desequilibrio es un fenómeno moderno en España, solo comenzó a producirse a comienzos del siglo XXI.

La nota de prensa publicada también nos recuerda el gran disparate de que mas de las mitad de los municipios  españoles (4.923 sobre 8.117 para ser exactos) tengan menos de 1.000 habitantes. Pero los partidos que se alternan en el poder siguen aferrados al clientelismo de que aquí no se priva a ningún compañero del sillón de alcalde. Y aunque algunos cobren poco o nada, como se empeñan en recordarnos, cuestan funcionarios para atenderles, calefacción, viajes,...

También creemos que el INE desaprovecha el sentimiento lúdico de este país no organizando una porra sobre la variación de población del año en curso. Por si se animaran, vamos a dejar escrito nuestro pronóstico: un descenso de 250.000. No será mala señal económica que acertemos.

El día que concluía la primera decena del mes también se publicaron los datos de 2013 (se trata de una media anual, asimilable a la situación a 1 de julio) de la novedosa “Encuesta Continua de Hogares” destinada a proporcionar con mayor frecuencia, aunque menor detalle, información que hasta ahora solo estaba disponible en los decenales “Censos de población y viviendas”. Este enlace conduce a la nota de prensa emitida en la que se echa en falta alguna comparación internacional, una carencia habitual en las explicaciones de nuestras instituciones estadísticas (¡que lo hagan los de Eurostat, que cobran mas!).

La información mas llamativa que se convirtió en titular en gran parte de la prensa es que cerca del 10% de los españoles viven solos en casi un cuarto de los 18,2 millones de hogares que hay en nuestro país. Cuidado con no confundir  los porcentajes de hogares con los de las personas que viven en los mismos. Se los damos comparados supliendo así una carencia de la nota del INE:

Nota extemporánea: ¿se han fijado en que los gráficos de la hoja de cálculo Excel son en su configuración por defecto bastante blaugranas? ¿Tibi quoque Bill?

Un detalle curioso es que en contra del apriorismo que invita a asociar hogar unipersonal con edad avanzada resulta que los mayores de 65 años tan solo representan el 40% de los habitados por una sola persona (fte.).

Contrastan, además, esos 1,8 millones de mayores de 65 años que viven solos con los 270.000 residentes en centros para mayores que contabilizaba el Censo de 2011 (este dato un tanto atrasado procede de otra nota del INE), una proporción de casi 7 a 1. Aquí sí que se agradecería una comparación internacional. ¿Cómo de “institucionalizada” está la vejez en España?

Las explicaciones del INE incluyen un gráfico que distribuye por edades la que denomina “propensión a vivir sólo” (el porcentaje de personas de cada grupo de edad que viven en solitario). Ahí se pone de manifiesto una nueva contraintuición (al menos para nosotros): el colectivo de mayores que viven solos, especialmente de los no muy mayores, es menor del que imaginábamos. ¿Era la que sigue su impresión previa? 

También son curiosas las rutas inversas que sigue la soledad de los hombres y las mujeres: el camino masculino hacia la compañía hogareña frente a la ruta femenina hacia la soledad (salvo muy al final). Ya lo decía Serrat del Tío Alberto, aunque su cochina suerte es una modalidad excepcional.


No tenemos mas remedio que poner en cuestión los datos del gráfico anterior por su evidente incoherencia con los de otro en el que se analizan las “Formas de convivencia de las personas mayores de 65 años”. En este se cifra en un 28,8% la cuota de mujeres mayores que vive sola, superior como se ve a los valores atribuidos a los tres subsegmentos en que se divide ese colectivo en el gráfico precedente. No es por muchísimo, pero algo falla. ¿Están por medio los que no viven en un hogar (residencias, prisiones,...)?

Otro apriorismo nos conduce a vincular hogar y pareja cuando resulta que estas solo forman parte de poco mas del 60% del total de los hogares. Ya hemos visto que otro 25% son los unipersonales, mientras que los monoparentales (un solo progenitor con algún hijo) se aproximan al 10%. El restante 5% corresponde a las agrupaciones multifamiliares y otras situaciones que no se especifican. ¡La cosas que deben encontrar los estadísticos por esos mundos!

Lo que sí nos ha llamado fuertemente la atención es el número de hogares formados por parejas del mismo sexo, un exiguo 0,7% del total de los formados por parejas. En términos absolutos 83.500 unidades que ponen de manifiesto la desproporcionada atención mediática que en ocasiones reciben las cuestiones que afectan a este segmento familiar, como se ve, muy minoritario. Póngalo en relación, por ejemplo, con las mas de 12.000 familias que solamente en Sevilla están en lista de espera para recibir una vivienda social según no han dejado de repetirnos con motivo del lío montado en Andalucía con los desalojos.

Lo cierto es que es curioso encontrar una estadística que trate esta cuestión cuando es prácticamente imposible encontrar datos fiables sobre la población homosexual. En este asunto las disparidades de las estimaciones compiten con las de asistencia a las manifestaciones, aunque buena parte vienen viciadas de origen porque mezclan (y no pocas veces de forma consciente) datos sobre el número de personas que han tenido alguna experiencia homosexual. Algo así como si la estadística de vegetarianos incluyera a quienes habían estado alguna vez un día sin comer carne. Vale, no es la mas brillante de las comparaciones que hayamos hecho.

En todo caso, en una sociedad tan aficionada a medirlo todo, ¿no es curioso el desconocimiento generalizado del porcentaje de población homosexual? Es mas, ¿debería estimar el aparato estadístico oficial ese dato, o debe seguir siendo un intocable tabú?


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