viernes, 7 de marzo de 2014

Validación de datos por el método de los flujos temporales de contraste

Cual doctorandos en busca de un prestigiador título para su tesis, hemos dado en aplicar el rimbombante título de hoy a un ejercicio del sentido común que es conveniente aplicar cuando topamos con algún dato que se nos hace raro. Estamos, pues, ante una variante de la recomendación de buscar magnitudes de contraste que realizábamos en el apunte "Un espíritu crítico (armado con una calculadora y algo desentido común) lee el periódico". Allí hacíamos hincapié en las comparaciones espaciales, pero en otras ocasiones puede ser más útil convertir el dato a validar en un flujo y adoptar las pertinentes conclusiones a partir del tiempo que llevaría reproducir el efecto deseado. Se ve más claro con un ejemplo.

Imagínese que está usted viendo, como mísmamente hemos hecho nosotros, las noticias de Cuatro este mediodía y, de pronto, la misma presentadora a la que ya hemos visto (aquí) meter 10.000 personas en la pasarela de un embarcadero (reconocemos que estamos un poco en guardia cuando la escuchamos) nos cuenta que "300.000 fieles acuden a visitar al Cristo de Medinaceli". El titular sobrepuesto a las imágenes de la crónica se encarga de poner a salvo el honor de Dª Marta Fdez., no así su sentido común, dejando claro que ha leído lo que le han puesto delante.


Para los estándares capitalinos probablemente eso no es tanta gente, aunque en el Bernabeú no quepan ni en tres llenados, pero aquí en Oviedo, ni reuniendo a todos nuestros convecinos conseguiríamos alcanzarla, así que a nosotros se nos hicieron demasiados visitantes hasta para un Cristo.

Como el ritual tradicional con que se venera esta imagen consiste en besar su pie, inmediatamente viene a la imaginación una fila que avanza fervorosa con ese propósito. No hace falta tener conocimientos de técnicas de "Métodos y tiempos" para concluir que no hay manera que cada devoto invierta menos de algunos segundos en el acto, pero lo bueno del uso de estas técnicas es que no hace falta parametrizar con gran precisión y se puede primar, al menos en las primeras estimaciones, el uso de cifras cómodas. Resulta, por tanto, que, a la vista de que un día tiene 86.400 segundos, los fieles estimados por la cadena Cuatro, aún en el caso de que consiguieran la prodigiosa cadencia de un beso por segundo, tardarían unos tres días y medio en pasar por delante del Cristo. Más realista sería pensar en un par de semanas. A poco que cierren por la noche, ni en un mes se concluiría el proceso. ¿Verdad que aquí hay algo que no cuadra?

Pues así de sencilla es la utilización del ejercicio de sentido común al que hemos dado tan currutaco nombre. ¿No podrían enseñarla en las facultades de periodismo? Es que si en cosas tan sencillas nos colocan estas burradas, qué será en otras cuestiones menos evidentes.



P.S.- Nos informan que el riesgo de ser alcanzado por alguno de los discos de U2 que están siendo lanzados por las ventanas es muy elevado. Avisados quedan si van a salir a la calle. 



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