miércoles, 26 de febrero de 2014

289 días

Mientras por aquí para unos todo va mal y para otros todo va bien, debate sobre el estado de la nación por medio, en el mundo siguen pasando cosas. ¡Oh maravilla que no se detiene para atender las querellas hispanas!

¿No cabrá otro parlamentarismo? Seguramente la única que tendió una mano al Gobierno y recibió un buen soplamocos piense que no, pero convendría darle una vuelta al asunto. ¡Es por el bien común!, ¡Se pongan de pie, coño!

Entretanto en la presuntamente muy civilizada Gran Bretaña, no lo comenten muy alto si van a la India o así, acaban de sentenciar a cadena perpetua y a un mínimo de 45 años respectivamente a dos extremistas islámicos que asesinaron a un militar en las calles de Londres (1). Plazos enormes para muchas sensibilidades locales, ya se ve que no para otras foráneas que nos trajeron el bikini. Pero no es eso lo que nos ha llamado la atención, lo impresionante es lo que hemos llevado al título, la sentencia se ha dictado 289 días después del execrable crimen.

Cabe otra justicia. Cabe hacer Justicia.

Mientras Prensa Española no nos meta miedo (o cualquier otro metible) vamos a seguir tirando del gran Mingote. La viñeta que adjuntamos quizá no tenga nada que ver con los bastante inanes debates que focalizan la atención del país. O quizá sí. El caso es que invite a reflexionar un poco mas que el sopor que se respira por la Carrera de San Jerónimo.






(1)  Nos gusta diversificar el juego que damos a los medios de comunicación y aunque tampoco es que vivan de nuestros enlaces hoy le toca al diario "El Mundo"En tanto mejoran el corrector ortográfico (indudable culpa de la Academia que mantiene el obsoleto envestir como sinónimo de investir) a mas de que se celebren los oportunos cursos de reciclado del perpetrante, es nuestro deber ponerles sobre aviso de lo que allí encontrarán:



P.S.- No podía ser sino nuestro riguroso contribuyente JAJ (de Hacienda no tenemos constancia) quien al  hilo de lo comentado ayer nos recordara otra fantástica incoherencia como es oponerse a la venta de armas con la misma fuerza con que se exige mantener abiertas las fábricas de armas. Ya ven que la magia de los Gaspares no se agota en el Rey Mago:
La Nueva España 19/4/2012



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