viernes, 6 de diciembre de 2013

I ♥ NY (3ª y última parte)


Continuamos con el repaso del uso que han hecho los publicistas del levemente jeroglífico lema que nos ocupa. Otra línea creativa que también ha sido explotada con frecuencia es la basada en el contraste entre el mensaje y su portador. Así ocurre en el caso del zombie que anuncia maletas de la marca Eastpack (agencia Satisfaction, Bélgica 2006), en el de un Osama Bin Laden utilizado en una campaña a favor del cierre de Guantánamo de la organización AVAAZ  (no es una sigla, es una palabra que significa "voz" en hindi y algunos otros idiomas) o el racista admirador de Tiger Woods que protagonizaba un anuncio de una revista neozelandesa de golf con el lema "no dejes que las cosas de la vida se entrometan en el golf" (Young & Rubicam, 2001).


En España hemos sufrido una de las aplicaciones más chabacanas del lema neoyorquino en el cartel anunciador de las últimas fiestas de Carnaval de Reus que no tardó en ser sustituido tras la polémica suscitada. Y eso que lo más imperdonable posiblemente era que se hubiera hurtado la espectacular mirada (véala en versión recatada o en la misma utilizada en el desaguisado) de la modelo fotografiada por Mike Dowson, un reconocido descubridor de belleza ucraniana y bielorrusa.

En ocasiones la personalización con un motivo local encaja mejor en el lugar del pronombre. Comprobémoslo con algunos de los muchos ejemplos que nos ofrece la proliferación de negocios de venta de camisetas.


Un caso interesante es el de la marca Apple en la que podemos encontrar casi todas las variantes salvo la anterior. A continuación la vemos ejerciendo de verbo, de complemento directo y duplicando su papel. Hasta la empresa  Adobe le declaró su afecto por este procedimiento en unos anuncios publicados en mayo de 2010 para intentar zanjar la polémica habida entre ambas compañías a cuenta de que la tecnología de video Flash de Adobe no es soportada por los dispositivos de Apple.

Pinche aquí  para ver una versión ampliada del anuncio de Adobe

Muchas firmas comerciales también se han apuntado a la personalización de este auténtico arquetipo, muchas veces colocando su logosímbolo en funciones de verbo, como puede verse en los siguientes ejemplos de la peluquerías Marco Aldani, el fabricante de equipamiento para motociclistas  Dainese, que entendemos propone cuidar los dispositivos de autoprotección hasta para correr en la consola, y la telefónica Orange, que se erige en motor de las comunicaciones 4G.


También son numerosas las marcas que se postulan como objeto amados aunque algunas anfibologías pueden dar algún disgusto. El símbolo del vino Chianti Clásico es un gallo negro que encaja perfectamente en el glifo, pero no es prudente lucir este tipo de diseños en territorios angloparlantes puesto que en ellos cock (gallo) es un término utilizado coloquialmente para referirse al pene (para comprobar la popularidad de la expresión basta buscar "I love cock" en la página Imágenes de Google desactivando la opción safesearch: están avisados). En definitiva, es improbable que la dama de la foto que utiliza el nombre artístico de Brandi Love esté proclamando su afición a los vinos italianos.


La inmobiliaria sueca Locum fue víctima a comienzos de siglo de otro chusco equívoco cuando se apuntó a la bastante extendida práctica de sustituir letras por corazones tal y como puede verse, por ejemplo, en algunas versiones del lema "Virginia is for lovers"El arquetipo visual creado por Glaser inevitablemente induce la lectura de "I  cum" que en inglés significa "me gusta el semen". Un mensaje que por aquí habría pasado bastante desapercibido pero, para desgracia del anunciante, en Suecia el nivel medio de inglés es bastante alto.


También caben deliberadas anfibologías de connotaciones positivas como la realmente ingeniosa ideada por la agencia Dentsu de Yakarta.

Se trata de un mensaje bilingüe que en inglés se lee I love you”, comprensible hasta para quienes apenas entienden esa lengua, mientras que se aprovecha  la similitud de las formas de un corazón y una B para formar también la palabra IBU con la que en bahasa (indonesio) se designa a la madre. Así es que con una doble lectura primero en inglés y luego en indonesio se obtiene el mensaje “te quiero mamá” que oportunamente fue publicado por Toyota el 22 de diciembre de 2006, el Día de la Madre en Indonesia. Reconozcamos que este jeroglífico es bastante más complicado que el ideado por Milton Glaser.

Tampoco andaba mal de ingenio quien ideó la pintoresca camiseta conmemorativa de la última boda de la Duquesa de Alba con la que despedimos este repaso de variantes del, como hemos visto, tremendamente imitado I  NY.





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