lunes, 3 de junio de 2013

El poder de un pixel

¿Puede un sólo pixel cambiar el significado de una imagen?

Veamos el caso del logosímbolo del Banco de Dalian que tiene su sede en la ciudad portuaria china de la que esa entidad financiera toma el nombre. Uno de los distritos de este municipio ahora llamado Lüshunkou es el enclave que fue conocido como Port Arthur durante la ocupación rusa de ese territorio que se prolongó hasta 1945.



En la parte superior de la imagen podemos ver el aspecto que tenía la logomarca cuando fue presentada en 2007 con motivo de la simplificación del anterior nombre de la entidad: Banco Comercial de la ciudad de Dalian. Debajo podemos ver como el carácter chino (da) que, precisamente, también significa grande por representarse con la imagen de una figura con los brazos extendidos, dejó de estar acompañado por la representación del sol porque el astro aportaba el ojo que nuestra mentes necesitan para interpretar una cabeza animal, quizá de león. Así que para ser únicamente el deseado banco de las personas hubo que prescindir de la referencia al astro rey.

Sensu contrario, cuando el resto de la imagen mejora su interpretabilidad es posible prescindir de la referencia ocular como hizo la Asociación Mundial de Zoos y Acuarios (WAZA) cuando la simplificación de la formas de la trompa del elefante se hizo más sencillo interpretar el espacio negativo que lo separa del pez como un ave, así que se decidió que el ojo ya no era necesario.

Un ligeramente retocado logotipo del Zoo de Pittsburg es una buena forma de poner a prueba sus capacidades para ver imágenes sin necesidad de ayudarse de referencias oculares.

Si no ha visto al gorila y al leopardo siga este enlace.

En España podemos observar un interesante cambio semántico en la versión que hace Mercadona de su símbolo en los comercios ubicados en los cascos antiguos que imponen o aconsejan limitar el colorido de la representación de la marca. Lo curioso es que en este caso la división entre dos de las verduras que porta la cesta de la compra se transforman en un punto que los mas pareidólicos interpretamos como el ojo de un can cuyo rabo pasaría a ser la que antes era una botella. Para algunos esa cesta no lleva comida sino un perrillo.

El pixel puede ser una aportación del soporte en el que se representa un logotipo. Veamos como en la compañía aérea cubana Aerogaviota  uno de los sensores presentes en el fuselaje del avión dota de un nuevo significado a la presunta gaviota con forma de g que pasa a encerrar la cabeza de un segundo ave que se asoma por el ala de la primera.


No siempre los pixeles semánticamente determinantes son ojos. Un caso muy interesante, aunque requiere un cierto conocimiento de la cultura local, es el del símbolo de la ong india  Y.R.G CARE (Y.R. Gaitonde Center for AIDS Research and Education, obsérvese que CARE, "cuidar" en inglés, es un acrónimo). No es necesario ni siquiera saber lo que es un  bindi, la marca que muchas mujeres hindús lucen en la frente, sólo asociarlo a su uso femenino, para interpretar que con un sólo punto la organización india de lucha contra el sida pone de manifiesto que esa enfermedad tiene, en contra de muchos prejuicios, una mayoritaria transmisión heterosexual. Aunque en este caso la diversidad de los sexos se refuerza con la diferencia de peinados, el mensaje también estaría claro aunque ambas figuras compartieran un estilo capilar neutro.



¿Puede un sólo pixel cambiar el significado de una imagen?


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