domingo, 31 de marzo de 2013

Una década


Hoy hace diez años que un infarto nos privó de Eduardo Úrculo cuando tan sólo contaba 64 años. Este asturiano de adopción, nacido en Santurce, cuya trayectoria artística glosan hoy numerosos periódicos (LNE, ABC, EP, ...) es el artista con mayor presencia en las calles de Oviedo. Su obra más visible, no en vano es la que saluda año tras año a los galardonados con el Premio Príncipe de Asturias, es el "Culis Monumentalibus" (2001). Y es la menos original de sus creaciones presentes en Vetusta, pues no deja de ser un amputado trasunto (4 m. frente a 7, cabe presumir que se utilizó el mismo molde) del "Homenaje a Santiago Roldán" (1999) situado en el Parque Carlos I de la Villa Olímpica de Barcelona. Homenaje del artista a su buen amigo que fuera presidente del Holding Olímpico (HOSA).


Una de las esculturas más fotografiadas de Oviedo es "El regreso de Williams B. Arrensberg" (1993). El arisco escritor que nunca se dejó fotografiar pero sí representar por su amigo, y probable creador, a la vista de la ausencia de rastros editoriales de ese impenitente viajero. 


En este caso la presencia del personaje marca la diferencia respecto a los otros dos grupos de maletas trasladados al bronce, "El Viajero" (1991) situado en la estación madrileña de Atocha y "Equipaje de ultramar" (2000), de factura posterior a la ovetense, que puede verse en Fuerteventura. En la foto que acompañamos aparece el autor remedando la tocada figura del enigmático Arrensberg, pero con una indumentaria claramente más apta para la climatología isleña.


El tercer bronce ovetense del santurzano es el menos conocido: "Los libros que nos unen, homenaje a Emilio Alarcos" (1999) está situado en la calle colindante con el Campus del Milán de la Universidad de Oviedo también dedicada al fallecido académico.


Se trata de una obra está emparentada formalmente con la "Exaltación de la manzana" (1996) colocada en el Parque Ballina de Villaviciosa que, como puede verse a continuación es utilizada para sellar los pactos políticos de la sidrera localidad. "Juro o prometo solemnemente sobre esta manzana..."

Unos políticos de variadas siglas

Completamos el repaso de la obra escultórica de Úrculo en el Museo de Escultura al Aire Libre de Alcalá de Henares donde se puede comprobar que los grafiteros complutenses no son particularmente respetuosos con el arte.


El mejor recurso disponible en la red que nosotros conozcamos sobre la trayectoria del artista hoy glosado está en la revista digital Escultura Urbana, mientras que resulta sorprendente la pobreza de la página de la Wikipedia en español, muy inferior a la versión inglesa. Peculiaridades de la enciclopedia por excelencia de la red que también alberga diversas inexactitudes en la datación de las obras relacionadas.

Recordamos, para finalizar, que poco después de su muerte se dio el nombre de Eduado Úrculo a la plaza ovetense situada frente a la Iglesia de San José de Pumarín que Google maps nos muestra así:


Con todo lo visto, concluirán con nosotros que podemos calificar nuestro pequeño Oviedo como una ciudad urcúlea.





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