domingo, 10 de marzo de 2013

Se impuso el azul


Vimos hace unos días a Quini con aspecto pensativo en su cartel bancario mientras observaba como le llenaban su Gijón del alma de rótulos con el color corporativo del Banc Sabadell. Menos mal que aquellas enconadas pasiones futbolísticas cursan mortecinas desde que el equipo capitalino deambula por impropias categorías futbolísticas. Aún así, no parecía muy convencido el gijonés.

El caso es que ya está prácticamente concluido el proceso de implantación de la nueva marca Sabadell Herrero que el banco catalán a decidido utilizar en su red asturleonesa. Más de una década ha tardado esta entidad en decidirse a incorporar a las oficinas del banco absorbido en setiembre de 2002 el nombre de la cocapital del Vallés Occidental que luce en su escudo una cebolla como emblema heráldico. Parece que el antiguo nombre sólo va a permanecer en la cúpula de la sede de la calle Fruela, merced a su carácter de edificio protegido. Veamos otra imagen del proceso de transición a la nueva marca.

Al igual que en la inolvidable introducción de los cuentos de Asterix (¿Toda la Galia? ¡No!) tenemos que constatar que un ejemplar del antiguo logotipo del Banco Herrero (no el ahora sustituido) creado por el diseñador Yves Zimmerman sobrevive en Ciudad Naranco en un envidiable estado de conservación.

Ahí lo tienen hecho la envidia de su degradado entorno, que de momento sigue sin mostrar indicios de regeneración. Un fenómeno el proveedor de ese cartel. Vaya calidad, parece que estuviera recién puesto y no que lleve una docena de años aguantando las inclemencias atmosféricas.


Lo que nos tiene un poco despistados es la forma de hacer las cuentas de la entidad que liquidó la banca regional, recordemos que también absorbió al Banco de Asturias. Toda la vida enseñando a los niños que no se pueden sumar peras y manzanas y los creativos de la casa nos salen con la pieza que sigue:


Que el bueno de Quini sea el escogido para enseñarnos a invertir nuestros ahorros tiene un punto de arruinada ironía. Pero la aceptamos de buen grado por lo entrañable del personaje. Que hayan dejado a unos cuantos famosos de larga tradición reivindicativa inhabilitados a perpetuidad para participar en plataformas antidesahucio pase. Pero con los niños tenemos que ser muy cuidadosos y así no hay manera de educarlos. Que sea la última vez.




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