martes, 12 de febrero de 2013

Las enseñanzas de mirar al suelo


Una simple mirada hacia abajo en el punto adecuado puede informarnos de la mala puntería que tienen algunos instaladores de carpas que nunca aciertan con el agujero del año anterior, aún cuando estén trabajando sobre una obra de arte creada por el gijonés Antonio Suárez. Quizá quepa formular una "Teoría de los Mosaicos Rotos" derivada de lo que comentábamos en la entrada "Seguimos con pintadas" que explique la desidia de  operarios y responsables. Formulada en asturiano quedaría más o menos así: "¡Bah ho, si ya ta rotu!".


La asturianada anterior nos suscita la idea de poner nuevamente a prueba la intuición social de nuestros lectores, pero vamos a complicarlo un poco respecto al test anterior. Ahora se trata de asociar los siguientes "me gusta" con los iconos de los correspondientes perfiles de Facebook.



No es por ensañarnos, pero ¿no habrá nadie en todo el Ayuntamiento capaz de colocar el logotipo de la casa en la plantilla para la foto del perfil sin desgraciarlo?

Regalémonos, antes de que su destrucción nos lo impida, una vista del Paseo de los Álamos que en realidad es ahora de los magnolios (el aprendizaje de la naturaleza por los niños urbanitas está plagado de escollos). Y pensar que por evitar la intervención sobre la obra algunos llevamos toda una vida calándonos los calcetines y haciendo acuaplaning sobre las marmóreas teselas.

Volvemos al guion. Mirar al suelo también nos enseña que los romanos ya descubrieron que el paso de cargas fractura las baldosas, por eso inventaron el adoquinado. A poco observador que sea, apreciará que este pequeña porción de pavimento de la calle Suárez de la Riva acumula cuatro generaciones distintas de baldosas que denotan las sucesivas necesidades de reparar lo ya reparado. Qué importante es la elección de los materiales. Aunque se me ocurre pensar ¿será parte de un subrepticio proceso de creación de sustitutos de los mosaicos que destruimos por otro lado?


Los constructores de los servicios conducidos por nuestro subsuelo también están colaborando en este "happenig" multidisciplinar con creativos diseños. Por un poco más podríamos publicitar Oviedo como "la primera ciudad de mundo con aceras de hierro forjado". Eso si que merecería ser anunciado en los Campos Elíseos y no los cencerros a  los que nos referiremos en un próximo apunte.


Más enseñanzas con solo bajar la vista, porque el uso de adoquines no lo es todo y requiere una muy buena compactación de su base. La calidad no solo depende de la cantidad de paredes que tengan forradas los proveedores municipales con diplomas de las múltiples ISO certificables. Siento que las siguientes fotos no reflejen con plenitud las desigualdades altimétricas  de lo representado. Pueden comprobarlo acercándose hasta la esquina de El Corte Inglés de Uría.



Y qué decir del abujardado que, por suerte, ya no tiene que hacerse manualmente con la bujarda, porque el ingenio humano ha creado máquinas específicas. Otra costosa consecuencia de una mala elección de materiales que impone a nuestra ciudad una molesta banda sonora. ¿Al consumo de cuantas de esas bombillas que hemos tenido que apagar equivaldrá el gasto anual en esta ingrata labor de cantería? Como casi siempre. el responsable debe ser el omnipresente Nadie.


Para concluir, no pinche en la foto siguiente si es usted persona sensible porque se amplía bastante, una muestra de que no resulta extraño que en la última edición del Concurso Escobas de Oro, Plata y Platino no nos hayamos comido una rosca después de 9 ediciones recibiendo premios de este certamen bienal (no bianual como leo por algún sitio; ¡qué error tan frecuente incluso en profesionales de la comunicación!). Por esta acera, o pasan mucho perros con dueño guarro, o pocas escobas. También caben ambas cosas.

Foto tomada en la Calle Mtnez. Marina el 9/2/2013

Un apunte final sobre la actualidad para los fuertes de estómago que han llegado hasta aquí. Está de moda el aforismo "rectificar es de sabios" al que nos hemos referido en una entrada anterior, pero omitíamos entonces, y aprovechamos para recordarlo ahora, que hay una coda que dice "y de más sabios es no tener necesidad de rectificar". Menudo papelón el de Floriano: de la noche a la mañana lo imposible se hizo posible.



PS - Nuevamente se nos olvidaba la solución de la prueba: están en el orden correcto. Ganador D. Maxi Rodriguez




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