jueves, 24 de enero de 2013

7 campus tiene

Las reminiscencias de la entrada de ayer me suscitan la duda de si el número de campus de la Universidad de Oviedo no la permitirían postularse para algún tipo de récord (si no absoluto, al menos por alguna ratio como campus/catedráticos,...), pero no es esa la cuestión a la que quiero referirme hoy. No creo caer en un tópico al afirmar que nuestra docta institución, que a diferencia del aeropuerto del que hemos hablado en la primera entrada de este cuaderno tomó su poco descriptivo nombre actual de la ciudad y no de la provincia, lleva una vida bastante disociada de la comunidad no universitaria (dicho sea en términos laborales). Pondré como ejemplo la casi total ausencia de referencias en la prensa a una parte tan sustancial de la actividad investigadora como es la producción de tesis doctorales.

Si el estado de salud de las osas residentes en Proaza es capaz de ocupar numerosas páginas de nuestros diarios, qué menos que adoptar la costumbre de publicar una pequeña reseña, aunque sea pagando Sr. Rector Magnífico, de un acontecimiento tan relevante para la comunidad académica como es la lectura de una tesis doctoral. Nada menos que el comienzo de la ceremonia iniciática de un nuevo compañero-doctor. No creo que los 189 remitidos que ello hubiera comportado en el curso 2011-12 resulten inasumibles para las, lo sé, menguadas arcas universitarias. 


La anterior referencia a nuestras queridas osas suscita la necesidad de hacer un inciso para plantear una pregunta cuya mera formulación la convierte en retórica: ¿Qué Facebook cree el lector que tiene más "me gusta", el de Paca y Tola o el de la Universidad de Oviedo?


Retomemos el hilo. Comprendo que el reto no es fácil porque transmitir a la sociedad la esencia de la "Síntesis de alfa, beta-dideuterio-alfa-aminoésteres, 4-amino-1,3-dioles y compuestos carbo- y heterocíclicos, enantioméricamente puros, derivados de alfa-aminoácidos" es un empeño arduo, pero seguro que no imposible, ahí debemos exigir a los doctorandos (iba a poner "o a sus directores", vaya día más tonto) que se estrujen el magín, y hasta podríamos premiar a quienes mejor lo hicieran. ¡Entre al trapo Ilmo. Sr. Consejero!


Por muy raros que sean los compuestos anteriores cabe suponer que si los sintetizamos será porque esperamos utilizarlos para algo y, en último caso, es evidente que al menos sirven para ser objeto de tesis doctorales. Si llegara el improbable caso de un tema absolutamente inasequible al lector medio de periódicos, siempre nos queda glosar la trayectoria del doctorando y si ésta resultara insuficiente para completar el texto necesario seguro que los abultadísimos C.V. de los miembros del tribunal nos solventan la papeleta.


Curioseando en la base de datos ministerial Teseo (www.educacion.gob.es/teseo) que merece, por cierto, un tratamiento cuando menos de Rectora, se pone de manifiesto que los títulos de las tesis han mermado su longitud en los últimos años y ya son excepciones las frecuentes confusiones de antaño entre título y resumen. De todos modos aún podemos encontrar piezas como "Monitorización ultrasonográfica de endarterectomía carotídea y angioplastia transluminal percutánea como procedimientos de revascularización carotídea en estenosis de alto grado de la arteria carótida interna extracraneal". Y eso que se omiten tres artículos como probable secuela del peculiar lenguaje de los comentaristas de fútbol que va a terminar por convertirse en una pandemia. Me pregunto si un conocedor de la materia no encontraría suficiente guía para dirigir su interés con un mero "Monitorización ultrasonográfica de la revascularización  de la arteria carótida extracraneal interna" (y no utilizo ecográfica no vaya a ser que ya se entienda demasiado) aunque el caso que motive la indagación no se haya producido por una estenosis de alto grado o, incluso, las técnicas aplicadas no sean ni la endarterectomía carotídea ni la angioplastia transluminal percutánea.


Aún con la propuesta difusión pública tengo serias dudas de que la exposición a la cultura de la calle contribuya a desterrar innecesarios extranjerismos de la casa de tan insignes lingüistas, porque ya me dirán en que se diferencia, extensión aparte, la "escolarización en el hogar" del "homeschooling" al que hace referencia la tesis "El homeschooling en España: descripción y análisis del fenómeno". Menos ortodoxo aún parece el uso de títulos que mezclan lenguas (no confundir con bilingües, que también los hay y es práctica muy acertada) porque si el castellano carece de apóstrofe, qué sentido tiene rematar con preposiciones en asturiano la denominación en español de la tesis "Etnotoponimia de las tierras situadas entre las rías d'Avilés y d'Aboño". Si resulta indeseable la coincidencia de los topónimos en ambas lenguas haber ampliado convenientemente el territorio estudiado y si no toca aguantarse. Y es que al final acabamos liando hasta al pobre Teseo que transcribe como "Okot p¿ bitek" el nombre del sujeto de la tesis "El poeta ugandés Okot p´Bitek en su contexto histórico, social y literario: notas para una poesía popular africana". Seguro que, mutatis mutandis, alguna enseñanza podríamos sacar de su canto del, cito la reseña, "conflicto entre la tradición y la modernidad fruto del choque cultural entre los colonizadores y los colonizados" (N. del A.: esta frase está absolutamente exenta de ironía, de hecho propongo aplicar como mutación un más próximo y rabiosamente actual "choque de intereses entre administradores y administrados").

Por aquello del valor de la imagen cierro el desahogo de hoy con una foto tomada en el Campus del Cristo de un acceso a la Universidad que espero deje pronto de ejercer como metáfora visual de la comunicación entre el "alma mater" de tantos asturianos y la sociedad que la acoge y sustenta.


P.S. Casi me olvido de confirmarle que al día de la fecha las osas ganan a la Uni en Facebook por 4.200 a 3.474










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